Año CXXXIV
 Nº 48.996
Rosario,
sábado  13 de
enero de 2001
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Relaciones parentales peligrosas
El grupo Marea, de Buenos Aires, actúa en el Teatro del Rayo
El elenco presenta El visitante de Sauce Hermoso, una obra con estructura de suspenso

El Grupo Estudio de Teatro Marea, de Buenos Aires, pondrá en escena hoy, a las 21.30, la obra El visitante de Sauce Hermoso, en la sala del grupo El Rayo Misterioso, San Martín 473. El grupo se formó a fines de 1998, bajo la dirección de Fernando Gilbert. El trabajo anterior del grupo fue La plaza, donde abordaron la locura y la soledad, un tema que se reitera en la pieza que ofrecerán hoy, pero desde un enfoque muy diferente, según adelantó el autor y director.
La obra subirá a escena los dos sábados siguientes de enero como parte del ciclo de teatro de verano organizado por el grupo El Rayo Misterioso, el cual posteriormente, a las 23, ofrecerá Litófagas.
Gilbert definió a la puesta como una tragicomedia cuya acción transcurre en una casa aislada en el campo. Allí hay dos personas -explicó el director-, una madre y su hijo. En ese vínculo los diálogos están muy fragmentados y la cotidianidad está marcada por lo rutinario.
El equilibrio aparente se rompe cuando llega un tercer personaje. Es una persona a quien se le descompuso el auto en medio de la nada. El vínculo que se entabla entre los tres genera un contraste entre lo que trae esta persona, que viene de un medio urbano, y lo que reciben estas dos personas que construyeron un universo personal.
Según el director su interés fue llevar los personajes al límite de sus posibilidades: Quería mostrar la incompatibilidad entre los dos mundos y, en un punto crítico, uno no puede tomar el espacio del otro.
Sin embargo, Gilbert añadió: Es una historia lisa y llana, que tiene suspenso con un final trágico, en la que intento plantear cómo algunas cosas no se pueden modificar. Este hombre que llega de afuera trae un mundo propio y trata de incorporarlo en ese espacio donde casi no recibe respuesta.
El conflicto radica en la forma en que se vinculan los tres personajes y las relaciones de poder y control que asume la mujer desde su singular rol de madre: Hay una oposición de parte de la madre en cuanto a lo que puede recibir el hijo de parte del visitante. Allí se produce una fractura que deja en evidencia la ausencia de un punto de unión.
Esta es la segunda puesta del grupo en la cual vuelven a trabajar sobre la soledad y la locura, explicó el autor y director del grupo Marea, pero desde enfoques opuestos: Esta es la segunda puesta del grupo donde trabajamos los temas de la soledad y la locura, también sobre un texto mío.
La idea en aquel caso -explicó- es que tenés que estar muy solo para volverte loco. Era una historia sobre años de dependencia con muchas más lecturas, en cambio con «El visitante...» es muy diferente, no incluye metáfora ni moraleja. Ves una lectura primaria y después podés reflexionar otras cosas, pero la estructura narrativa, la historia, siempre queda.
Sobre el método de abordaje de los temas, Gilbert explicó: Hacemos un proceso previo muy intenso que llamamos de desnaturalización del actor, en el cual intentamos que deje de ser él y pase a ser el personaje para incorporar la mayor cantidad de características de otro individuo.
Después -añadió- estudiamos cómo es la historia del personaje, cómo reaccionaría ante distintas situaciones y recién allí volvemos al texto. Es un trabajo muy personal, intenso y de introspección del actor. El encuentro del actor y su personaje es, además un desafío: La idea es ver cuál es la reacción cuando tenemos que hacer contacto con el personaje y ponerle más historia que lo que el texto ofrece, explicó el director.


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