Triple crimen de Cipolletti

Juicio oral por la matanza de tres chicas

El proceso se inicia el 28 de febrero. Hay dos acusados aunque las pruebas contra ellos son débiles

Neuquén.- Sin certeza alguna de por qué murieron las hermanas María Emilia y Paula González y su amiga Verónica Villar, la Cámara del Crimen de General Roca juzgará desde el 28 de febrero próximo a dos acusados del triple crimen cometido el 9 de noviembre de 1997 en Cipolletti, la ciudad natal de las chicas adonde el tribunal neuquino se mudará para el proceso oral.
En la ciudad de las víctimas, todos reconocen que los detenidos Claudio Kielmasz y Guillermo González Pino se sentarán al banquillo de los acusados con más dudas que certezas en torno a cómo y por qué se ultrajó y asesinó a balazos a las jóvenes que el 9 de noviembre de 1997 salieron de caminata por las afueras de su ciudad y nunca volvieron.
Entre los mismos familiares de las víctimas las expectativas son limitadas. Fueron los propios jueces los que nos dijeron que el juicio no iba a satisfacer nuestro reclamo de justicia, aseguró Ofelia Villar, madre de una de las chicas.
Las familias de las jóvenes siempre sostuvieron que los dos acusados -Kielmasz y González Pino- no fueron los únicos autores de los crímenes y manejaron la hipótesis de una banda mixta de civiles y policías.
La madre de Verónica Villar advirtió que si todo sigue así su única alternativa para las familias será apelar a los organismos internacionales.
Más allá de las críticas, la parte de la causa que involucra a Kielmasz y González Pino llegará al juicio oral con ambos acusados de privación ilegítima de la libertad en concurso real con homicidio calificado.
Kielmasz apareció primero en la causa como un testigo clave que aportó el arma asesina y terminó acusado de los crímenes.
Luego fue detenido González Pino, acusado por su propia esposa, quien siempre afirmó que el apresado le confesó su participación en los crímenes.
El abogado de los padres de las hermanas González, José O' Reilly, anticipó que pese a los puntos oscuros que tiene el caso espera que el juicio oral aporte más pistas y amplíe lo que hasta hoy se sabe que ocurrió ese domingo en que las tres amigas salieron a caminar por la ciudad.
La última vez que se las vio, María Emilia de 24 años, su hermana Paula de 17 y Verónica Villar, de 22, caminaban por la calle San Luis, entre Circunvalación y Paraje Ferri de Cipolletti. Dos días después, sus cadáveres se encontraron semienterrados cerca de las vías del ferrocarril, entre unos arbustos. Las tres fueron brutalmente golpeadas y vejadas antes de ser asesinadas a tiros.