Año CXXXIV
 Nº 48.996
Rosario,
sábado  13 de
enero de 2001
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Pinochet logró una postergación clave de su interrogatorio judicial

Santiago. - El juez chileno Juan Guzmán Tapia postergó el interrogatorio del ex dictador Augusto Pinochet previsto, que estaba previsto para este lunes, hasta el martes 23 de enero, accediendo a una petición del abogado de la defensa Gustavo Collado, informaron fuentes de tribunales. La defensa había solicitado la suspensión o postergación por diez días del interrogatorio judicial para garantizar un debido proceso y el derecho a la vida e integridad física y psíquica del ex dictador.
De esta forma, se confirmaron las versiones que circulaban en la prensa chilena desde hacía varios días con respecto a la intención de la defensa de Pinochet de que no tuviera lugar el interrogatorio judicial hasta antes de conocerse los resultados de los exámenes médicos. Los argumentos utilizados por los defensores fueron: la avanzada edad de Pinochet y las numerosas dolencias que lo aquejan.
Guzmán Tapia, juez especial designado por la Corte Suprema, lleva adelante más de 200 querellas presentadas contra Pinochet por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar chilena (1973-1990).
En tanto, el desaforado senador vitalicio enfrentó ayer con fatiga el tercer día de exámenes en el Hospital Militar, tal como estaba estipulado. El ex dictador llegó al nosocomio de Santiago en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, para continuar con las pericias psiquiátricas y neurológicas, que están a cargo de psiquiatras del Servicio Médico Legal.
Los abogados del ex dictador pusieron en duda su presentación a la indagatoria desde comienzos de la semana debido al esfuerzo físico que le han significado los exámenes, que lo tienen muy cansado, según señaló su portavoz, general retirado Guillermo Garín. De esta manera, la defensa del desaforado senador vitalicio busca que los médicos cuenten con el tiempo suficiente para que se conozcan los resultados de las pericias médicas, porque confía en que las mismas demostrarán que Pinochet no está en condiciones de afrontar un proceso judicial, lo que haría innecesario el interrogatorio, último paso previo al enjuiciamiento.



Pinochet ayer al arribar al hospital.
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