Año CXXXIV
 Nº 48.996
Rosario,
sábado  13 de
enero de 2001
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Polémico decreto previsional
Chacho les bajó el tono a las críticas por la reforma
Alvarez le dio una señal favorable a la propuesta del Ejecutivo nacional

En una reformulación de su estrategia en torno a la reforma previsional, el titular del Frepaso, Carlos Chacho Alvarez, consideró ayer que el Congreso no tiene que derogar el decreto que modificó el sistema jubilatorio, sino rechazar algunos aspectos y revisar otros.
El ex vicepresidente dio marcha atrás en su primera actitud intransigente respecto del decreto que el presidente Fernando de la Rúa firmó el último día hábil del año 2000, que puso en pie de guerra al justicialismo y a los diputados del Frepaso.

No a la derogación
No creo que el Parlamento tenga que derogar la reforma previsional. Creo que no hay que aceptar el aumento de la edad jubilatoria de la mujer, resaltó Alvarez, quien días atrás dio libertad de acción a los legisladores frepasistas cuando, en marzo próximo, se trate el decreto que el PJ y algunos de su propia tropa pretenden anular.
Desde la ciudad neuquina de Villa La Angostura, el ex número dos de la Casa Rosada destacó que lo que tenemos que revisar es el tema de la Prestación Básica Universal (PBU) que daba el Estado: anularla para jubilaciones muy altas, a partir de los 800 y 900 pesos, y dejarla para las jubilaciones de 300, 400 pesos.
El subsidio que daba el Estado era para sectores bajos que tenían derecho (a esa prestación), recordó.
El 22 de diciembre pasado, cuando se reunió con De la Rúa en la Casa Rosada, Alvarez señaló que su única discrepancia con el presidente era, precisamente, la reforma laboral.
Ayer, a menos de un mes, insistió en que no digo que hay que derogar el decreto, sino plantear la modificación de esos dos temas: la edad de la mujer y ver cómo afecta la anulación de la PBU en los sectores medios bajos en la Argentina en cuanto a sus haberes jubilatorios futuros.
Tal vez para aliviar su relación con el gobierno y tomar distancia de la postura extremista del justicialismo alrededor de la reforma previsional, Alvarez dejó sentada su posición a más de mil kilómetros de distancia de la Capital Federal.
Sin que mediaran preguntas, el dirigente señaló: No creo que el Parlamento tenga que derogar la reforma previsional.


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