cartas

Oídos sordos a continuos reclamos

Después de tener por varios años un servicio de Advance de 25 horas ($ 38,10), acudí al representante en Rosario de esta firma para reducir mis gastos. Me propuso pasar a un plan de 6 y 1/2 ($ 16,50) que es la constante de uso de mi servicio de Internet. Accedí a su propuesta. Por varios meses me vino el nuevo importe. Hasta que por el mes de setiembre de 1999 debitaron en la tarjeta Diners $ 395,42. Ahí comenzó mi peregrinar. Le pedí a Diners que no lo debite y lo hizo. Me dijeron que no lo pague pero siguen agregando intereses de intereses. Fui a Defensa del Consumidor de la Municipalidad y como no se presentaron a las audiencias me dijeron que no hay nada que puedan hacer. Me enviaron a Defensa del Consumidor de la provincia para que ambas partes presentemos pruebas. Demostré que desde mi teléfono no se realizó el consumo y dijeron que no les interesaba. Conclusión: terminé pagando $700 en setiembre de 2000 porque no soporté la presión que significa la sumatoria de intereses. Por bajar de $ 38 a $ 16, terminé pagando $ 700. Sólo falta que recurra al Chapulín Colorado.
Stella Maris Coniglio