Cuatro delincuentes armados con pistolas 9 milímetros asaltaron ayer las oficinas del country del Jockey Club en barrio Fisherton, en un golpe tipo comando que no duró escasos minutos, pero que les reportó a sus autores un magro botín de 450 pesos en efectivo. Los delincuentes redujeron a tres empleados, incluido el personal de custodia, y al gerente de la institución para luego escapar sin rumbo conocido. La policía montó un operativo para dar con los delincuentes que hasta el momento no tuvo resultados positivos. No se descartaba que la banda haya abandonado la ciudad. Una alta fuente policial consignó a La Capital que el grupo probablemente haya obtenido información errónea sobre la posibilidad de que hubiera gran cantidad de dinero. De acuerdo a ese vocero, el lugar asaltado cuenta con tres cajas de seguridad empotradas en la pared y no se descartaba que los delincuentes hayan obtenido algún dato que finalmente resultó falso. El atraco se produjo alrededor de las 8.30, en las oficinas administrativas que funcionan en el predio de Wilde y avenida Eva Perón (ex Córdoba), a muy pocos kilómetros del límite oeste del municipio. De acuerdo a distintas fuentes, los maleantes habrían ingresado directamente por el portón de ingreso que desemboca en la rotonda. Según testigos, dos de ellos se desplazaban en una moto todo terreno de 150 cc. Los asaltantes tenían sus rostros descubiertos, vestían ropa común y estaban bien peinados y prolijos, según relató un testigo. El grupo se dirigió hacia las oficinas administrativas donde se atienden a los socios, que está a unos 50 metros de la entrada principal. Para facilitar su trabajo, los ladrones actuaron en forma separada. Dos de ellos atropellaron y redujeron al custodio de la empresa Organización Moreno que cumple con la vigilancia del lugar. El custodio, que no porta arma de fuego, se encontraba en su puesto cuando fue sorprendido por dos hombres. Por otro lado, los otros dos integrantes del grupo se introdujeron a las oficinas. Lograron entrar allí amenazando con sus armas a los empleados que estaban en el lugar. Quedate quieta, tranquilizate que no de va a pasar nada, le dijeron a la mujer mientras la obligaban a arrojarse al piso boca abajo. Lo mismo le dijeron a su compañero, sólo que para amedrentarlo le pegaron dos culatazos en la cabeza. Fuentes policiales, citando a testigos, contaron que los maleantes buscaban las cajas fuertes que están en el lugar, tres en total. Pero finalmente optaron por llevarse el dinero que había en el cajón de un escritorio y desaparecer. El dinero sustraído ascendía a los 450 pesos, más algo de efectivo robado a los empleados. También fue víctima del asalto, un gerente de apellido Moreno, quien fue sorprendido por los maleantes cuando ingresaba a las oficinas. Al igual que a las dos víctimas, Moreno también fue arrojado al piso. Según trascendió, el directivo sufrió una leve indisposición como consecuencia del mal momento que pasó. La banda escapó mientras las tres víctimas quedaban tiradas en el piso. Dos de los asaltantes salieron en moto y los restantes lo hicieron a pie, pero no se descartaba que fuera del predio los haya estado esperando alguien abordo de un vehículo.
| El custodio del lugar fue reducido por los ladrones. | | Ampliar Foto | | |
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