Los familiares dan su versión de lo que pasó

Reina es la mamá de Lorena, la chica de 17 años que anteayer se enteró de que había perdido a su bebé unos tres días antes de que se le provocara el parto en el Hospital Roque Sáenz Peña y varias horas después de que en el mismo centro de salud le recomendaran volver a su casa, pese a las contracciones, hasta tener una mayor dilatación.
A las 3 de la mañana, cuando la traje al hospital, le dijeron que todavía le faltaba, que en diez minutos tenía que hacer tres contracciones, pero ella hacía tres en 12 minutos, recordó. Según la mujer, a su hija también le pidieron que volviera al hospital cuando rompiera bolsa o tuviera pérdida porque no había suficientes camas.
Al mediodía ya tenía pérdida, así que la volví a traer y fue ahí cuando los dos médicos que la atendieron me dijeron que lo lamentaban, pero que el bebé ya hacía tres días que estaba muerto, relató Reina.
¿Cómo es posible -se preguntó- que primero me dijeran que todo estaba bien y unas horas después salieran con eso? El domingo al mediodía, nomás, la bebé se movía para todos lados, así que difícilmente puede haber estado muerta...
La madre de Lorena también recordó que hubo contradicciones médicas sobre por qué no se había monitoreado al bebé. Los médicos salieron explicando que no tenían monitor, pero después el director dijo por televisión que sí tenían, pero no los suficientes.

Para mí se descuidaron
A la nena la atendieron una doctora y un doctor canoso, pero no nos dan el nombre porque dicen que está prohibido, se quejó Reina, convencida de que la muerte se produjo el lunes a la mañana porque los médicos se descuidaron.
Un testimonio similar dio Liliana, suegra de Luisa, otra embarazada que el sábado y domingo pasados llegó con pérdidas al hospital y fue enviada de vuelta a su hogar. El lunes retornó a las 11 al Sáenz Peña, y seis horas más tarde también se enteró de que su bebé había muerto 48 horas antes.
Luisa no tuvo ningún problema con su embarazo anterior ni con este, hasta que hace tres días empezó con pérdidas, pero al venir acá el sábado y el domingo la mandaron de vuelta a la casa diciéndole que todavía no iba a comprar, desgranó.
También recordó que su nuera volvió el lunes a la mañana y se pasó largas horas esperando ser atendida. Al final, cuando la atendieron, nos dijeron que el bebé por lo menos llevaba dos días muerto, dijo Liliana, y señaló que Luisa fue atendida por los dos mismos médicos que recibieron a Lorena, cuyos nombres también afirmó desconocer.
A Luisa tampoco le hicieron monitoreo, protestó, y sostuvo que perder un hijo es feo, pero más fuerte todavía es ni siquiera entender por qué pasó.