Ruckauf reiteró que la Alianza "está muerta"

El mandatario bonaerense aclaró, sin embargo, que no intenta ser agresivo con el gobierno nacional

El gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, ratificó ayer que la Alianza está muerta, aunque aclaró que desde el gobierno se lo malinterpretó porque no lo dijo de manera agresiva, y reiteró su reclamo a la administración central para que se instrumente un blindaje social.
Al intentar precisar su definición respecto de que la coalición gobernante está muerta, con la que en la antevíspera provocó polvareda, Ruckauf señaló que este es un tema para todos muy claro, y he sido mal interpretado por algunos.
Yo no dije esto en una actitud agresiva, sino que me referí a la realidad, que indica que el presidente toma medidas en un sentido y el Frepaso, que es la otra parte de la Alianza, las combate, afirmó el gobernador al aludir a las desinteligencias evidenciadas en las últimas semanas en torno a la reforma previsional.
El gobernador formuló estas declaraciones poco antes de encabezar un acto, en la Casa de Gobierno bonaerense, donde fue puesto en funciones Aníbal Fernández como nuevo ministro de Trabajo provincial, ante la presencia de la responsable de la cartera a nivel nacional, Patricia Bullrich, y el titular de la CGT disidente, Hugo Moyano.
En el acto, Ruckauf no desaprovechó la ocasión para insistir en la necesidad de que el gobierno central ponga el acento en tratar de solucionar la problemática social.
Tras advertir que no hay provincia que pueda avanzar si la Nación no avanza, el gobernador remarcó que en un país que se derrumba, los ladrillos caen arriba de la provincia de Buenos Aires igual que caen sobre el resto de las provincias porque la Nación no es una entelequia.
Por otra parte, ratificó la voluntad de su provincia de participar en cada una de las tareas que pida el gobierno nacional para que nuestra economía cambie de rumbo, pero solicitó por favor que no perdamos tiempo, no perdamos el verano, porque no puede pensarse que hay demasiado tiempo para esperar en la Argentina en razón de que lo que hay es demasiado dolor para que no actuemos rápido.