Año CXXXIV
 Nº 48.992
Rosario,
miércoles  10 de
enero de 2001
Min 21º
Máx 25º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





cartas
Por qué se oponen a la salud reproductiva

Nuestros legisladores dieron media sanción al proyecto de ley de salud reproductiva en la Cámara de Diputados. Han desoído las opiniones de aquellos que se oponen a dicha ley. Estos pretenden fundamentar con razones en convicciones que deberían basar en su fe. Son intolerantes, porque pretenden imponerlas por la fuerza a quienes no las comparten, ya que nadie a propuesto en nuestra provincia leyes que obliguen a usar métodos anticonceptivos a quien no lo desee. Hipócritas, pues dicen defender la vida cuando por la falta de leyes como esta mueren mujeres humildes a causa de abortos clandestinos. E ignorantes, porque siguen sosteniendo contra toda evidencia que la vida comienza en la concepción. Hoy se sabe que un embrión humano tiene vida y que recién desarrolla su sistema nervioso al tercer mes después de la fecundación. Hasta ese momento, no hay sufrimiento fetal si se produce un aborto. La chispa de la vida no aparece en la fecundación, sino en algún momento del desarrollo del sistema nervioso en el que surge la conciencia, y desaparece con ella cuando el cerebro muere. La Iglesia debiera aceptar esta evidencia, pues cuando se arrepienta dentro de varios siglos ya nadie creerá. Claro que la responsabilidad principal en este caso no es de la Iglesia, sino de un grupo de legisladores, en su mayoría justicialistas, que vienen postergando el tratamiento de la citada ley porque privilegian el poder político que les da su relación con la Iglesia por sobre otros valores.
Carlos Enrique Galiano


Diario La Capital todos los derechos reservados