Rufino. - Un fuerte viento con lluvia y granizo produjo serios daños materiales en esta ciudad luego de que se desatará una tormenta alrededor de las tres de la tarde de ayer. Cortes de energía eléctrica, anegamiento de calles, rotura de árboles y decenas de evacuados fue el saldo que arrojó el fenómeno meteorológico donde la lluvia alcanzó un registro de 80 milímetros en un tiempo record de cinco minutos. También se registraron daños en la localidad de Cristophersen.
Un vecino de Rufino explicó al ser consultados por este diario que en la mañana de ayer había amanecido con el cielo completamente cubierto aunque nada hacía presagiar que a las tres de la tarde se iba a levantar un fuerte viento (de alrededor de cien kilómetros por hora) con caída de granizos de gran tamaño.
En tanto que el meteoro no fue menos contemplativo con la pequeña localidad de Cristophersen ya que también se registraron pérdidas sustanciales como consecuencia de la tormenta de agua, viento y granizo aunque en este caso no hubo evacuados como en el caso de Rufino.
Desde hace por lo menos veinte años que no observo un fenómeno natural de esta dimensión, dijo el presidente comunal de Cristophersen, Valentín Caminos, al tiempo que admitió que hubo grandes roturas de árboles, postes telefónicos y de luz que impidieron la prestación de esos servicios durante largas horas.
Testigos del fenómeno admitieron que la lluvia fue muy intensa y en el corto plazo y que quedó evidenciado en el hecho de que los caminos rurales, así como las plantaciones de soja y maíz, quedaron cubiertas por el agua, así como los desagües de la zona urbana.
El propio intendente de Rufino, Gustavo Deheza, admitió que el meteoro fue terrible ya que produjo grandes daños materiales en la población como el anegamiento de calles, la rotura de árboles y la caída de muchos postes de luz lo cual generó que la ciudad se encuentre sin luz durante varias horas. Según testigos el cielo comenzó a cerrarse alrededor del mediodía y luego comenzó a llover de manera intensa con el agregado de que caían piedras con una fuerza inusitada y empujada por los grandes vientos.
Carlos Pasquale, presidente de la Sociedad Rural, acotó que este tornado fue más bravo que el del 3 de noviembre de 1990. En los campos que se encuentran diez kilómetros al norte de la ciudad las pérdidas fueron cuantiosas y los postes de las líneas trifásicas estaban arrancados de cuajo sobre la ruta.
Locales del centro de la ciudad se inundaron al no resistir las bocas de tormenta la magnitud del meteoro, y al cierre de esta edición los rufinenses observaban preocupados el cielo, ya que se suponía que el fenómeno podía repetirse en horas de la noche.
Sin heridos
Si bien la tormenta alcanzó un grado de violencia inusitado, incluso los vecinos de Rufino y Cristophersen admiten que nunca vieron un fenómeno como el de ayer, en ninguna de las dos localidades se registraron (hasta el cierre de esta edición) heridos como consecuencia del meteoro.
Sin embargo los titulares de las comunas, Caminos y Deheza, coincidieron en señalar que los graves daños económicos producidos por la tormenta son una gota más que influyó sobre la castigada zona de la laguna La Picasa.
Por su parte Deheza señaló que los evacuados van a comenzar a ser alojados en escuelas de la ciudad, centros familiares y en distintos lugares hasta que se solucione este problema. Luego señaló que en estos momentos están faltando velas, linternas, colchones y frazadas para los evacuados y las familias que están sin luz en la ciudad.
La Ciudad
