A pesar de que ya se escribieron varias vueltas de Maximiliano Cuberas en el 2000, la temporada que comienza es la elegida para que el polifuncional jugador canalla vuelva al ruedo. Apoyado en esa creencia, el Maxi sólo quiere que el reloj se encargue del resto.
-¿Cargaste las pilas para afrontar esta temporada?
-Sí, hace nueve meses que vengo cargándolas (risas). Después de tanto tiempo sin jugar no veo la hora de que llegue el momento de empezar la pretemporada y sentir el gusto de estar otra vez en la pelea.
-Después de tanto esperar en el 2000, por fin llegó el año del nuevo debut.
-Sí, por suerte ya está. Es hora de ponerse a disposición del cuerpo técnico y olvidar todo los momentos que pasé. Más allá de esto, la pretemporada es la base que todo jugador necesita. Mucho más en mi caso, que vengo de varios meses sin jugar y tengo que estar a tono para poder responder a las exigencias que tiene el equipo durante el año.
-¿Se puede decir que en el terreno de las ilusiones este año va a ser diferente al 2000?
-En cuanto a los objetivos que nos planteamos para este año es parecido. Quizás en mi caso la historia sea diferente por lo que te dije antes. Hace mucho tiempo que no juego y las ganas por volver al trabajo son cada vez mayores.
-¿Cuáles son los objetivos que se plantearon?
-Los de siempre, recuperar el nivel que mostramos en algún momento del año pasado, sobre todo cuando hicimos muy buenos partidos en la Libertadores y la Mercosur. La idea es acompañarlo con cierta regularidad, si conseguimos eso vamos por el buen camino.
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La Ciudad
