El titular de la Reserva Federal norteamericana (FED), Alan Greenspan, sorprendió a los mercados con una rebaja de las tasas de interés. La economía de Estados Unidos había comenzado a mostrar síntomas de enfriamiento y los especialistas ya hablaban de un aterrizaje brusco, luego del período de crecimiento contínuo que experimentó durante la administración de Bill Clinton. Ni lerdo ni perezoso, Greenspan no esperó a la reunión prevista para febrero del comité de mercados de la FED y redujo en medio punto las tasas de fondos federales y la de descuentos. El presidente electo George Bush celebró la medida que apunta a mantener el nivel de actividad de la economía estadounidense. Lo mismo hicieron los funcionarios del gobierno argentino que tendrán un alivio a la hora de pagar los intereses de la deuda externa.