Mauricio Maronna
Me infiltraron el miércoles y siento una notable mejoría, pero el lunes (por mañana) resolveremos si habrá operación. Desde Nueva York, la voz del gobernador Carlos Reutemann suena reposada. El dolor se me fue, pero no quiero adelantarme a lo que me diga el doctor Federico Girardi, confía el Lole a La Capital. El titular de la Casa Gris está en permanente contacto con los funcionarios provinciales y no esquiva hacer un repaso de los temas que marcaron la agenda de los últimos días, incluida la crítica que le asestó Eduardo Duhalde por su supuesta falta de decisión para postularse a la presidencia. Lo que dice Duhalde me tiene sin cuidado, despeja el titular de la Casa Gris.
La idea era adelantarles lo de mi estado de salud, pero bueno, terminamos hablando de política..., se resigna. Luego de reiterar por enésima vez que no es tiempo de lanzar postulaciones de cara al 2003, Reutemann -quién está acompañado en territorio norteamericano por el presidente de la Cámara de Diputados, Alberto Hammerly, y su hija Cora-, admite por primera vez: Yo también estoy en posición de ser candidato presidencial.
-¿Tiene decisión tomada sobre su operación?
-Me infliltraron el miércoles, y el lunes resolveremos si habrá operación. A las 9 tendremos la decisión. Experimenté una notable mejoría, el dolor se me fue. La infiltración resultó decisiva, fue en el centro de las cervicales.
-¿Está al tanto de las novedades políticas en la provincia?
-Hoy hablé con (Marcelo) Muniagurria y me enviaron las principales noticias. También estoy en contacto con otros funcionarios.
-Duhalde le salió con los tapones de punta. Dijo que a usted le faltaba decisión para ser candidato y recordó que él le había ofrecido la postulación en el 99 para enfrentar a la Alianza.
-Lo que dijo Duhalde refresca algo que todos deberían recordar. Cuando gané las elecciones provinciales, el 8 de agosto, salimos a festejar al balcón de la Gobernación. Después, me metió en lo que era el despacho de (Jorge) Obeid y me dijo que yo era mejor candidato presidencial que él y que (Ramón) Ortega. En la campaña electoral para los comicios de agosto muchos me preguntaban si después iba a ser el postulante del Partido Justicialista para enfrentar a la Alianza, todos descontaban que iba a ganar la provincia...
-Algunos medios nacionales decían que la victoria en Santa Fe era un trampolín para las presidenciales.
-Sí, tal cual. Muchos me preguntaban si estaba usando mi triunfo como trampolín para el 24 de octubre. Yo fui muy sincero, si los santafesinos me votaron para ser gobernador, de ninguna manera iba a defraudarlos.
-¿Pero le sorprendió que Duhalde haya reinstalado la cuestión?
-No vale la pena volver atrás con este tema. Pero la cosa no es como él la plantea, no se habló previamente de candidaturas. Desde la Casa Rosada, cuando Duhalde hizo la fórmula con Ortega, se barajó la posibilidad de que yo los enfrente. Pero ahí también fui muy clarito: era candidato a gobernador. No me interesa lo que dice Duhalde, me manejo tal como fueron las cosas. Trato de ser un dirigente serio y leal con las palabras. Cuando Duhalde me dijo que si yo aceptaba él se bajaba le contesté de parado, ahí nomás: No me interesa, no quiero ni conversarlo. Si algo no me falta es decisión. No fue una cuestión de animarse o no animarse, fue, nada más ni nada menos, que evitar faltarles el respeto a los santafesinos.
-¿Por qué cree que salió a criticarlo?
-En Buenos Aires salió publicado que yo invité a Felipe Solá a compartir una fórmula presidencial. Nada que ver... ¿Si no soy candidato, cómo puedo andar eligiendo postulantes a la vicepresidencia? Sacaron de contexto todo... Tengo un buen trato con Solá. pero nunca le hice semejante ofrecimiento.
-El encuestador Mora y Araujo dice que su imagen se mantiene en alza pero que es como un plazo fijo que usted jamás quiere sacar del banco.
-Creo que no es tiempo de andar pregonando candidaturas. El lanzamiento mediático que hizo Ruckauf está dentro de las maneras con las que él se mueve en la provincia de Buenos Aires, la infraestructura con la que cuenta. Aprovecha toda el aparato de manera significativa, al límite de las posibilidades de cualquier persona. El presupuesto publicitario de Ruckauf es de mayor envergadura que el del presidente de la Nación...
-¿Y cómo observa el panorama interno del justicialismo?
-Cada uno tiene su estrategia... Ruckauf no es el único que está pensando en el 2003. El Partido Justicialista va a tener otros candidatos, aparte de Ruckauf. Habrá por lo menos dos fórmulas que competirán en las internas.
-¿Quiénes?
-Ruckauf será uno y Menem otro. Muchos están en posiciones expectantes: (Rubén) Marín, (Juan Carlos) Romero, De la Sota...
-Y usted también.
-Sí, yo también estoy en posición de ser candidato. Pero me parece muy apresurado pensar en eso. Hay que pensar en cómo sacamos el país adelante. Estuve hablando con mucha gente acá en Estados Unidos y le voy a decir una cosa: pese al blindaje y a que haya bajado la Bolsa, no se clarificó el panorama sobre la cuestión del crecimiento económico.
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La Ciudad
