Año CXXXIV
 Nº 48989
Rosario,
sábado  06 de
enero de 2001
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Gran Bretaña
Adjudican 300 crímenes a un médico condenado por matar a 15 pacientes
Una investigación revela que en 24 años Harold Shipman causó el deceso de 297 personas, la mayoría mujeres

Londres.- Un médico condenado el año pasado por los asesinatos de 15 de sus pacientes podría ser responsable de la muerte de 297 personas más, según los resultados de una investigación de sus registros médicos, informó ayer el gobierno.
El médico Harold Shipman, que ejercía la medicina general en Hyde, cerca de Manchester, en el noroeste de Inglaterra, fue condenado en febrero por el asesinato de 15 ancianas con inyecciones de heroína y sentenciado a 15 cadenas perpetuas.
Una investigación de los registros clínicos de Shipman, realizada por el profesor Richard Baker de la Universidad de Leicester, indica que hay 297 decesos más en un período de 24 años, por prácticas similares en el área. Baker dice que 236 muertes ocurrieron en el domicilio de los pacientes, lo que hace surgir grandes sospechas.
La mayoría eran mujeres mayores de 75 años, según el examen, que consideró las tendencias y patrones en 521 muertes certificadas por Shipman, pero no los casos en forma individual.
Los pacientes de Shipman morían, generalmente, en ciertas horas del día, con mayor prontitud de lo que hubiera podido esperarse, y cuando el estaba sólo con ellos, según este informe.
Es aterrador leer el análisis, dijo el director de servicios médicos Liam Donaldson. Todo indica que la existencia de un médico con las siniestras y macabras motivaciones de Harold Shipman es un fenómeno que podemos ver una sola vez en la vida, agregó.
Los 15 asesinatos por los que fue juzgado ya colocaron a Shipman en la lista de los peores asesinos en serie del mundo. El médico, quien siempre ha negado los cargos, fue acusado de matar porque disfrutaba ejercitar un poder absoluto en el control de la vida y la muerte.
Hasta su arresto en 1998, Shipman ejercía muy activamente pero empezó a ser sospechoso cuando su última víctima, Kathleen Grundy, de 81 años, fue hallada muerta en su casa. El mismo día, su testamento llegó a un bufete local de abogados, y en él dejaba todos sus bienes a Shipman en supuesto reconocimiento por su labor en la comunidad. Shipman también fue acusado de falsificar el testamento.
La policía ya había declarado que tiene suficiente evidencia para presentar cargos contra Shipman por 23 asesinatos más. Pero la fiscalía de la Corona decidió el año pasado no abrir nuevos juicios, porque eso no contribuiría al interés público.
Los resultados del estudio de Baker se entregarán a la policía británica y a la Fiscalía, por lo que no se descarta la posibilidad de que Shipman vuelvan a afrontar un nuevo juicio.



El lugar de trabajo de Shipman cercano a Manchester.
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