París. - Una ola de choque en el combustible provocó la rotura del depósito del avión supersónico Concorde que se estrelló el pasado 25 de julio en Francia dejando 113 muertos, asegura un informe oficial presentado en París. En el documento, la Oficina francesa de Investigación de Accidentes (BEA) señala que las primeras investigaciones en la parte de tanque encontrada parecen mostrar que el depósito estalló de dentro hacia fuera. Anteriormente, las autoridades sostenían que una pieza de metal de 43 centímetros que se había desprendido de otro avión y que estaba en la pista de despegue rompió los neumáticos del avión. Los pedazos de rueda habrían salido despedidos y rompieron el depósito, provocando una reacción en cadena que desató el incendio del aparato, según esta primera hipótesis. La BEA aseguró que en seis casos anteriores registrados entre 1979 y 1993, problemas en los neumáticos condujeron a que se produjeran fisuras en tanques de aviones Concorde, aunque en ninguno de ellos se produjo fuego. El informe presentado ayer enumera un total de 57 casos en los que se rompieron o no se inflaron los neumáticos de un Concorde. Los vuelos de los Concorde franceses y británicos, suspendidos tras la catástrofe de París, podrían ser reanudados este año. Los aparatos supersónicos serán dotados de tanques y cableados más seguros y, en enero, ya se podrían realizar vuelos de prueba.
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