Esto es como una partida de truco con el gobierno nacional, graficó ayer un ministro al cabo de la reunión de trabajo presidida por el vicegobernador Marcelo Muniagurria con casi la mayoría de los integrantes del gabinete provincial. En el encuentro, se resolvió que Santa Fe no distribuirá los tres millones de pesos bajo la fórmula de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que la Nación le anunció que enviará para repartir entre municipios y comunas. La inédita decisión, que fue explicada a La Capital por Muniagurria -a cargo del Ejecutivo provincial-, no pretende ser una amenaza ni siquiera un advertencia, aunque no deja de ser ambas cosas: Le estamos planteando a la Nación que si no hay una distribución equilibrada no los repartiremos. No aceptamos que sea una distribución con color partidario. Cuando recibamos el dinero no lo vamos a acreditar a las comunas. Ayer, Santa Fe recibió un fax de la Nación anticipándole que enviaría 3 millones 72 mil pesos en ATN, pero en la Casa Gris sintieron que nos estaban cantando truco con un cuatro, conforme la ocurrente descripción de la reacción que provocó en la reunión el listado: A Rosario le envían 500 mil pesos y a la comuna de Amenábar 300 mil. Fue el secretario general de la Gobernación, Domingo Esquivel, el encargado de ampliar -oficialmente- la información. Nos avisaron que enviarían estos fondos que deben ir a unas 65 comunas justicialistas y a unas 84 de la Alianza, lo que en sí no tendría mayor trascendencia si no estuvieran, a nuestro modo, muy desequilibrados los montos. Mientras que para las comunas en manos del PJ se destinan 900 mil pesos, para las de la Alianza deberían ir más de dos millones, afirmó. A esto se refirió Muniagurria al hablar de desequilibrio y al adoptar la decisión de no otorgar destino a esos fondos hasta tanto se aclaren. Paralelamente, Carlos Reutemann continúa en Nueva York, donde ayer volvió a ser revisado. Los efectos de la infiltración realizada en su columna siguen siendo harto satisfactorios, pero los médicos quieren seguir observando su evolución, por lo que recién el lunes o martes próximos le darán una respuesta definitiva en cuanto a si debe o no operarse de inmediato. En tanto, Muniagurria no quiere ser víctima de ninguna picardía política. Es cierto que no habló de ello, pero otra de las cuestiones abordadas en la Casa Gris demuestran que el vice quiere curarse en salud. También se conversó a la posibilidad de perder el ramal ferroviario Rosario-Retiro, que había sido excluido por la empresa concesionaria del servicio en su plan de inversiones futuras. El dato sobre el que alertó el diputado Oscar Lamberto (PJ) movió a toda la Gobernación. En tanto el ministro de Hacienda, Juan Carlos Mercier, realizó en Buenos Aires las consultas del caso, Muniagurria habló con el secretario de Transporte de la Nación, Jorge Kogan, de modo que, conforme aseguró éste último, parece que fue una falsa alarma. Sin embargo, subyace otra certeza en la Casa Gris, que sólo se admite a media voz: que pudo tratarse de una picardía del gobierno de Carlos Ruckauf, con lo que la lectura adquiere así un tono irremediablemente político a la luz de este año electoral. Las fuentes que dicen ver la mano del bonaerense detrás de la intentona de dejar sin ferrocarril a los rosarinos basan su presunción en el supuesto dato de que conocen quejas del gobierno de esa provincia argumentando que el ramal atraviesa el conurbano y que su mantenimiento beneficia a Santa Fe en detrimento de otras zonas de su propio distrito. Con este sofocón, Muniagurria no dejó pasar el asunto de los ATN y salió con los tapones de punta. Había un compromiso asumido por parte del jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y el ministro del Interior, Federico Storani, con quienes el Lole habló antes sobre un envío de libe disponibilidad de 4 millones. El gobierno nacional podía mandar para comunas de la Alianza o del justicialismo, pero independientemente de eso nos iban a enviar estos fondos para que el gobernador determinara su aplicación. Lo que llegó fue el fax anunciando el arribo de 3 millones 72 mil, destinados a unas 65 comunas del PJ y a otras 84 de la Alianza, pero con una diferencia de monto considerable. El problema asumido es que deben ser de libre disponibilidad, porque ya nos enviaron unos 3 millones con anterioridad y estos otros ahora, que tampoco llegan a los cuatro esperados. Con todo, aún restan más de 2 millones, porque eran ocho los prometidos. Ayer, se multiplicaron las comunicaciones con la administración aliancista. Incluso, Mercier habló con su par nacional, José Luis Machinea, quien se comprometió a conversar la cuestión con el ministro del Interior. La novedad llegó a Nueva York e hizo reaccionar a Reutemann: bajó una señal clara de respaldo al vice y a sus ministros. Si es necesario, intervengo yo desde acá. Avísenme y habló con Storani o Colombo, afirmó. Luego quedó a la espera. En la Casa Gris no quieren que el caso se convierta en una batalla, pero -por las dudas- el ministro de la Producción, Miguel Paulón, recibió instrucciones para enfrentar el caso de dumping de productos lácteos denunciado por Brasil.
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