Año CXXXIV
 Nº 48989
Rosario,
sábado  06 de
enero de 2001
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El caso de los sobornos, entre la indiferencia y la indignación

El senador justicialista Antonio Cafiero admitió ayer tener sensación de impotencia por la resolución del juez federal Carlos Liporaci de dictar la falta de mérito de once parlamentarios de la Cámara alta que habían sido imputados por el presunto cobro de sobornos.
El legislador también señaló que habría que preguntarle al magistrado por qué a los pocos días de tener la investigación dijo que tenía indicios graves y concordantes de la existencia del ilícito.
Yo también la tengo, dijo Cafiero ante una consulta periodística sobre la sensación de impotencia que siente la sociedad tras la resolución del magistrado dictada la semana pasada y reiteró que él tiene la certeza de tipo práctica, factual, de hechos que han ocurrido.
Cafiero aclaró que sus sospechas no son una suposición global de que hubo senadores que cobraron coimas, favores, o dinero a cambio de votar a favor de la ley de reforma laboral, sino que se basó en diálogos que tuvo con colegas antes de efectuar la denuncia en agosto del año pasado.
En ese sentido, Cafiero lamentó no haber tenido pruebas, grabaciones, filmaciones para demostrar un delito que es extremadamente difícil de probar, ni el aparto del Estado para investigar.
Cafiero calificó de absolutamente falsas las acusaciones de senadores del radicalismo que le endilgaron en su momento no haber dicho todo lo que sabía sobre las sospechas y recordó que todos los nombres y lo que sabía se lo dije al juez.

Ni investigador ni espía
Siempre dije que pruebas, confesiones escritas, grabaciones, filmaciones, no tengo nada de eso porque no es mi misión en la sociedad ser un investigador o un espía, indicó el legislador justicialista.
En cambio, reiteró que sí dije que tenía certezas de que había habido sobornos pero no tenía pruebas. No tuve el aparato del Estado a mi disposición para buscar las pruebas en un delito que es extremadamente difícil de probar.
El senador por el peronismo, que destapó el escándalo por supuestos sobornos en la Cámara alta que terminó con la renuncia de Carlos Chacho Alvarez a la Vicepresidencia de la Nación, coincidió con el líder del Frepaso en criticar al juez por la reciente medida que frenó un avance hacia un eventual procesamiento de los senadores imputados.
En esta materia la evidencia la crean los indicios graves, precisos y concordantes, los que el juez Liporaci dijo que tenía en su poder a los pocos días de tener la investigación, recordó Cafiero.
Consultado sobre qué le pasó a Liporaci en el término de varios meses para cambiar tan drásticamente de opinión, Cafiero dijo: No sé, habría que preguntarle a él.
Pero lo dijo de una manera categórica, sin dudas, no dijo me parece. Dijo: estoy en condiciones de afirmar que tengo indicios graves y concordantes de que ha habido sobornos en el Senado, remarcó.


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