El secretario de Agricultura, Antonio Berhongaray, presidió el miércoles una reunión con funcionarios y representantes del sector lechero para analizar la denuncia de las autoridades brasileñas, en diciembre pasado, por presunto dumping en las exportaciones argentinas de leche en polvo a ese país. La mejor vía para superar el problema de los lácteos con Brasil es la del diálogo, y en eso coincidimos plenamente con mi colega Vinicius Pratini de Moraes, sostuvo Berhongaray. Asistieron a la reunión funcionarios de Cancillería y de la Secretaría de Industria y Comercio de la Nación, los ministros de Producción de Córdoba y Santa Fe, técnicos de organismos oficiales, provinciales, y representantes de la producción, la industria y el comercio lechero. Tras escuchar las inquietudes planteadas por el presidente de la Cámara de la Industria Lechera, Ricardo James, y de otros referentes sectoriales, el titular de la cartera agropecuaria sugirió la formación de una comisión de técnicos y productores para que se reúna con las autoridades brasileñas y estudien en conjunto la situación creada a partir del informe de dumping. Asimismo, Berhongaray recordó su participación en el expediente presentado por la Secretaría de Industria en el que no sólo se objeta el producto investigado sino también la inexistencia de un presunto daño al sector privado brasileño. A partir de la denuncia efectuada por la Comisión Nacional de Agricultura (CNA) -organismo que engloba la producción primaria brasileña-, a partir del 23 de febrero próximo entrarían en vigencia una serie de derechos antidumping que afectarían a la industria láctea nacional. El informe del Departamento de Defensa del Comercio de Brasil (Decom) recomienda establecer aranceles compensatorios que oscilan entre el 6% y el 46%, según las empresas, para la leche en polvo, entera y descremada en bolsas de 25 kg. Este proceso de competencia comercial se inició en 1997/98 cuando los productores brasileños agrupados en la CNA presentaron una denuncia de triangulación en el ingreso de productos lácteos; incidente que fue desactivado luego de que se establecieran los aranceles externos comunes y máximos para todos los países integrantes del Mercosur. Esta medida permitió un acelerado crecimiento de la oferta de leche, tanto argentina como uruguaya hacia el mercado brasileño, situación que fue tomada nuevamente por los productores de este último país como una fuerte amenaza. Es así como en 1999 presentaron una nueva denuncia, esta vez por dumping. Desde el punto de la vista de las autoridades argentinas, los productores han jugado arbitrariamente con fechas y puntos de ventas, hasta lograr expresar datos, en su esencia incorrectos, pero que les permiten utilizarlos como argumento de la imputación. En realidad, para poder demostrar que Argentina está incurriendo en dumping, deberían comprobar que los precios de los productos argentinos en Brasil son menores a los registrados en el mercado interno y, además, que esa maniobra daña alguno de los eslabones de su cadena productiva. En el descargo argentino, el Centro de Industrias Lecheras y Cancillería resaltaron la falta de representatividad de estos productos en el comercio bilaterla, la arbitrariedad con que fueron reunidos los precios evaluados de ambos mercados, y solicita la desestimación de la posible medida. Durante el encuentro de esta semana, el ministro de la Producción, Miguel Paulón, solicitó en representación de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires la convocatoria urgente a una reunión con las autoridades de Brasil, de la que participarían funcionarios de Cancillería, Comercio Exterior, Agricultura y de las principales provincias lecheras. La urgencia de la convocatoria fue solicitada por Paulón teniendo en cuenta principalmente que el plazo máximo que disponen los brasileños para expedirse sobre el tema es el próximo 22 de febrero. La importancia del tema tiene que ver con que el 16% de la producción argentina se coloca en ese país.
| |