El personal de Hipódromos de Buenos Aires y San Isidro se movilizó ayer en resguardo de sus fuentes de trabajo, cortando avenida del Libertador en su intersección con Dorrego, y ocasionando apagones y falta de suministros en las Villas Hípicas del Hipódromo Argentino, y también de San Isidro, en señal de repudio por el diferendo que paraliza la actividad.
Su secretario general, Miguel Quiroga, se mostró conforme por el cumplimiento estricto de las medidas que adoptó el personal a su cargo, que se hizo sentir de manera notoria en las pistas de vareo, donde se clausuraron las canchas y se atravesaron camiones, gateras, y tractores, que no dejaron hacer uso de las mismas, y mantuvieron a los sangre pura de carrera recluidos en sus boxes.
Asimismo, el personal no brindó el suministro habitual de agua y luz que suelen brindar a muchos sectores no parquizados de las Villas Hípicas, y a media mañana quitó todo tipo de colaboración a los Profesionales, con quién se hallan enfrentados a causa de la actitud tomada de paralizar la actividad.
Quiroga confirmó que por la tarde funcionarios del Ministerio de Trabajo se acercaron a la sede de la gremial para solicitarle que mantengan un compás de espera y depongan las medidas que llevaban adelante, poniendo como plazo el martes 9 a las 18 en que se les iba a brindar una respuesta positiva a los reclamos de los trabajadores.
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La Ciudad
