Antes de emprender una gira por la costa atlántica, Degrade se presentará esta noche a las 23 en La Rockería, Wheelwright 1745. La banda repasará los temas de su álbum debut, Ratitas, de 1999, y adelantará las canciones de Agua, su segundo disco que planea editar este año.
El combo integrado por Nahuel Marquet (voz, piano y acordeón), Emiliano Cattáneo (teclados y coros), Julián Acuña (guitarra y armónica), Gerardo Agnese (guitarras y bandoneón), Largo Pugliani (bajo) y Gustavo Amirante (batería) terminó recientemente de grabar su segundo disco en los estudios El Camote, y el siguiente paso será masterizarlo en Miami.
Estamos cansados de los discos que suenan a rosarinos -dijo Emiliano Cattáneo-. Teníamos pensado hacer la masterización en Buenos Aires, pero en Miami los costos son más bajos y el nivel de los técnicos es superior.
El tecladista anticipó que Agua es muy diferente a Ratitas, su compacto anterior: Este disco es más duro, con más sonido de guitarras, máquinas de ritmos y loops. Aunque también hay variedad de estilos, es mucho más homogéneo. «Ratitas» se compuso en siete años, y «Agua» solamente en uno, entonces los temas tienen más que ver entre sí.
En cuanto a los estilos, Cattáneo adelantó que esta vez no hay tango, pero sí están los bandoneones, y también hay una especie de «Valentín» con una onda extraña de cumbia colombiana. Además grabamos una versión de «Los dinosaurios» y otra de «¿Por qué lloras?», un tema folclórico judeo-español.
Sobre el título del álbum, el tecladista explicó que agua es una palabra que se repite en todas las letras, y también se usa como la metáfora de un lugar para poder escapar del caos actual. Este disco es más esperanzado que el anterior.
Aunque el grupo está conforme con las ventas de Ratitas (400 copias), quiere organizar una edición más importante para Agua. La idea es conseguir capitales para que el disco tenga distribución nacional y pueda ser difundido en todo el país, dijo Cattáneo.
El balance del grupo sobre el año pasado dejó un saldo positivo según el tecladista. Tuvimos que sostener con los shows toda la expectiva que había generado «Ratitas» en el 99. Y pienso que la banda suena mucho mejor en vivo que en el disco. En total dimos unos 12 recitales, lo que es mucho para Rosario. En enero tocamos en el Anfiteatro y después llenamos Zeppelin, apuntó. Sin embargo, Cattáneo recalcó que cada vez hay menos lugares aptos para tocar en Rosario y también acusó que la gente no responde.
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La Ciudad
