Año CXXXIV
 Nº 48.985
Rosario,
martes  02 de
enero de 2001
Min 21º
Máx 36º
 
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Punto de vista
Contra los invasores

José Cavazza

Para Joan Manuel Serrat el problema principal es que Rosario no cuenta con un lugar cerrado apto para desarrollar grandes recitales. Los empresarios del espectáculo, en cambio, siempre sostuvieron que el mayor escollo para la llegada de artistas internacionales a la ciudad es que no existe el público necesario para cubrir los espacios y los altos costos de los recitales. Claro que la discusión es anterior al 2000. Exactamente es una de las discusiones bizantinas del siglo pasado y que amenaza con continuar en el XXI. Lo cierto es que a la hora de los últimos destellos del balance del año 2000 una vez más Rosario quedó al margen de una nutrida lista de músicos foráneos que sí llegó a Buenos Aires. La delegación de ausentes del rock debería estar encabezada por Lou Reed, que llenó dos noches seguidas el Gran Rex porteño. Tampoco llegaron a Rosario Sonic Youth, Bill Frisell, Deep Purple, el saxofonista de funk Maceo Parker, Morrissey, The Cult, el guitarrista Joe Satriani, Simply Red, Chemical Brothers y los muchachitos de Hanson. De México no llegó Café Tacuba aunque sí los más mediáticos de Maná. Por otra parte, el fenómeno del resurgimiento del jazz pasó inadvertido en la Chicago argentina. Por eso no pintaron por aquí los monumentales contrabajistas Ron Carter y Dave Holland, ni los pianistas Brad Mehldau y Keith Jarrett. Todos ellos dieron recitales en Capital Federal, lo mismo que Herbie Hancock, Wayne Shorter, Diana Krall, Don Byron, Uri Caine, Michael Brecker, Charlie Hunter, los trompetistas Wynton Marsalis y Dave Douglas, los guitarristas Vernon Reid, Scott Henderson y John Scofield y la cantante Diane Schuur que a punto estuvo de actuar en el Parque de España pero, a último momento, no se consiguieron los sponsors para su actuación. De Cuba llegaron los Van Van pero ni asomaron los eternos integrantes de Buena Vista Social Club que sí tocaron en escenarios porteños. En fin, en el 2000 también fue superior la ausencia que la presencia de artistas de internacionales en Rosario. Y ya van ...


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