Un ladrón varias veces reincidente fue condenado a la inusual pena de 20 años y dos meses de prisión porque cometió un violento atraco mientras estaba en libertad condicional por una dura condena anterior. En el último robo dejó prácticamente desnudas a sus dos víctimas, y luego disparó contra un policía que se le cruzó en su huida junto a un cómplice menor de edad.
Para dictar la pena de 20 años y dos meses, el juez que lo sentenció tuvo en cuenta no solo la peligrosidad del condenado sino también el hecho de que robara mientras gozaba de un beneficio como la libertad condicional, un régimen especial que permite estar en la calle a personas que todavía no cumplieron con su condena por un delito anterior.
En este caso, la condena anterior ya era alta (13 años y seis meses), aunque inexplicablemente el reo estaba en la calle cuando ni siquiera había cumplido la mitad.
La sentencia fue dictada por el juez Julio Kesuani y recae sobre Víctor Daniel Duarte, de 29 años. El fallo salió hace un mes, pero recién el viernes pasado Duarte se notificó después de que lo citaran varias veces. El detenido, que estaba alojado en la seccional 19ª, alegaba que estaba enfermo.
El atraco
En marzo de 1996, Duarte había sido condenado a 13 años y seis meses por varios delitos: tentativa de robo a mano armada, lesiones graves y leves, resistencia a la autoridad y privación ilegal de la libertad. Pero en octubre de 1998 le dieron la libertad condicional y en julio de 1999 volvió a robar.
Fue en 27 de Febrero y Circunvalación, donde él y su cómplice menor de edad interceptaron a dos hombres que iban en un ciclomotor a las 4 de la mañana. Los amenazaron con un revólver, se subieron con ellos a la motito y por un camino de tierra los llevaron hasta un descampado cercano a unas vías de tren. Allí les sacaron la ropa, los calzados y los relojes, y los dejaron en calzoncillos. Luego los ataron con un cinto a un poste y se marcharon.
Mientras huían, se cruzaron con un policía y Duarte le disparó un tiro que no hizo blanco. Un rato después, cuando las víctimas pudieron desatarse y llegaron hasta una estación de servicio para llamar al Comando Radioeléctrico, los ladrones cayeron detenidos sin oponer resistencia. En manos del menor, la policía encontró un revólver calibre 38.
Durante la investigación encabezada por el juez de Instrucción Carlos Triglia, las víctimas no sólo reconocieron sus pertenencias: también señalaron a Duarte en rueda de personas, y dijeron que fue él quien los apuntó con el 38.
Por este hecho, Kesuani lo condenó a siete años de prisión. Pero también lo declaró reincidente, le revocó la libertad condicional anterior y unificó esta y la anterior sentencia. Por eso, al sumar las dos, llegó a una pena tan alta: 20 años y dos meses.
El viernes, cuando finalmente se notificó del fallo, Duarte apeló. La sentencia definitiva recién se conocerá hacia mitad de año.
La Ciudad
