Año CXXXIV
 Nº 48.985
Rosario,
martes  02 de
enero de 2001
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Saddam Hussein sufrió un ataque de apoplejía, según la oposición iraquí

Damasco. - El presidente iraquí, Saddam Hussein, habría sufrido un ataque de apoplejía, según trascendió ayer en Damasco de círculos opositores. El mandatario de 63 años habría sido ingresado la noche del domingo en el hospital de Ibn-Sina de Bagdad después de asistir al mayor desfile militar en diez años, dio a conocer el mayor grupo opositor chiíta, el Consejo Supremo de la Revolución Islámica.
Según la información, no se sabe cuál es el estado de salud actual del presidente. Los medios controlados por el Estado en Bagdad tradicionalmente no informan sobre la salud de Saddam Hussein o de su familia. El mandatario iraquí asistió el domingo al mayor desfile militar celebrado en Bagdad en los últimos diez años. Como lo viene haciendo en los últimos tiempos, no apareció vestido con un uniforme militar sino con traje y sombrero.
Al paso de cada unidad de las fuerzas armadas, el presidente disparaba salvas al aire. En los últimos años, se especuló una y otra vez sobre el precario estado de salud del dictador iraquí. Entre otras cosas, se dijo que sufre de cáncer. Diplomáticos que se reunieron con él contaron que adelgazó mucho.
Tanques, aviones, helicópteros y misiles fueron exhibidos en el desfile de la Convocación por Jerusalén, realizada el domingo a pesar de que el Día del Ejército en Irak es el 6 de enero. Una nueva estatua de Saddam a caballo fue erigida en el centro del Campo de las Grandes Ceremonias, justo frente al palco donde estaban sentados Saddam y sus invitados.
Varias calles de Bagdad fueron cerradas el domingo para permitir el paso de los camiones militares rumbo al desfile. El gobierno sacó a relucir aviones, helicópteros, tanques y hasta misiles tierra-tierra y tierra-aire. Los misiles eran de alcance máximo de 150 kilómetros, permitidos por las Naciones Unidas, según las sanciones impuestas a Irak tras la invasión de Kuwait y la Guerra del Golfo Pérsico de 1990-91.
La primera parte del desfile consistió en un camión llevando a cuestas una estructura semejante a la mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén, el tercer sitio más sagrado del Islam y uno de los temas más delicados de la disputa entre Israel y los palestinos. A estos rumores Saddam suele reaccionar con una demostración pública de fortaleza física. Así, recientemente cruzó el río Tigris a nado.


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