Tres personas murieron, dos de ellas en un incendio originado presuntamente por la pirotecnia. Además, nueve individuos sufrieron mutilaciones en sus miembros. Se estima que fueron casi mil las víctimas de heridas con petardos, tapones de botellas de bebidas, armas blancas y proyectiles de armas de fuego durante los festejos del Año Nuevo en todo el país. El suceso más grave tuvo lugar en la villa de emergencia Mitre, en el barrio porteño de Saavedra, donde dos hermanitas de 7 y 9 años murieron cuando la precaria casilla en la que dormían se incendió aparentemente al ser alcanzada por una cañita voladora. Tanto la policía como bomberos señalaron que el incendio se habría producido por un artefacto de pirotecnia que habría caído, en tanto el abuelo de las víctimas, de nombre Juan Carlos, no descartó que el siniestro se haya producido por un cortocircuito. El tercer caso fatal ocurrió en el barrio platense de Melchor Romero: allí un hombre fue asesinado de un balazo luego de una acalorada discusión con un vecino que arrojaba pirotecnia durante la madrugada del flamante 2001. De los 941 afectados, cinco de los casos más graves se reportaron en la Capital Federal y los otros cuatro en Formosa, Córdoba, Santa Fe y La Pampa. La triste estadística la encabeza la ciudad de Buenos Aires, donde se atendieron a 284 personas en los hospitales Lagleyze, Santa Lucía y el Instituto del Quemado. Con todo, esta cifra es inferior a la registrada el año pasado cuando en los tres centros asistenciales, en la misma festividad de Año Nuevo, se atendieron a 328 personas, 108 en el Instituto del Quemado, 163 en el Santa Lucía y 57 en el hospital Lagleyze. En Formosa, un hombre mayor sufrió la amputación de tres dedos; en La Pampa, otro perdió la mitad de su dedo medio; en Córdoba, una bengala le ocasionó a un tercero un daño irreparable en su globo ocular y en Santa Fe una mujer perdió un dedo de su mano al explotarle un petardo. En la ciudad de La Plata 140 personas resultaron lesionadas. En Salta fueron 97 los asistidos en distintos hospitales. Los heridos por pirotecnia que debieron ser atendidos en Mendoza llegaron a 90. En hospitales santiagueños fueron socorridas 70 personas por golpes y heridas cortantes. En tanto, en Mar del Plata, se asistieron a unas 44 personas con heridas por pirotecnia y destape de botellas. En Córdoba, se atendieron unas 35 personas con quemaduras por fuegos artificiales. En La Pampa hubo 4 heridos por pirotecnia y en Catamarca, un total de 20 niños de entre 4 y 12 años fueron hospitalizados. Un niño correntino fue operado tras recibir un botellazo en la cabeza, mientras que sumaron 30 las personas asistidas en los hospitales. Quince heridos se reportaron en La Rioja y 18 en Tucumán.
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