El presidente Fernando de la Rúa expresó su deseo que el 2001 nos encuentre con un proceso de crecimiento moviendo los factores de la economía y pidió que no le preste oído a los pájaros de mal agüero que siembran pesimismo.
Dejemos de lado a los pesimistas y miremos al mundo, que a pesar del momento difícil hemos tenido una respuesta del mundo, dijo anteayer el presidente a periodistas en la residencia presidencial de verano en esta localidad bonaerense.
El jefe del Estado, que estará hasta el miércoles en Chapadmalal, también se refirió a los decretos firmados anteayer, al decir que tomó estas decisiones para bien (...) para poner en marcha la economía y para que verdaderamente el año que viene sea un año mejor.
Sé que hice lo debido, si la gente comprende que el presidente habló por el bien de todos, lo valorará positivamente, dijo.
De la Rúa destacó que el plan de infraestructura era imprescindible para movilizar la construcción y que la desregulación de las obras sociales es importante para un derecho de elegir un médico.
En cuanto a la reforma del sistema previsional, dijo que éste, como estaba estructurado, condenaba a una crisis financiera futura.
En el caso del plan de infraestructura, consideró que hubo consentimiento expreso, implícito, para que lo aprobara por decreto de necesidad y urgencia y que no podíamos seguir demorándolo porque esto significa obras y trabajo.
Consultado sobre si había saludado a su ex vicepresidente Carlos Alvarez, el primer mandatario comentó que estaba tratando de llamarlo, le pasé un mensaje dejando un deseo de felicidad, pero todavía no puedo comunicarme.
Cuando le recordaron la oposición que encuentra en miembros de la Alianza, sobre todo del Frepaso, contestó que siempre que pasa algo, le tiran al presidente.
Pero así como pongo el pecho para todas las cosas, yo pido solidaridad de la Alianza participando y ayudando con ideas. La verdad es asumir responsabilidades por los problemas, añadió.
Y aseveró que estamos haciendo las cosas de acuerdo con el programa de la Alianza. Siempre cuando se toman decisiones hay a algunos que les gusta más y a otros menos, pero hay que seguir adelante.
Oídos sordos
Por eso les digo que no presten oído a los pájaros de mal agüero que siembran pesimismo. Creamos en nuestra fuerza, porque tenemos reconocimiento internacional, que nos da una garantía financiera de casi 40.000 millones, afirmó.
El mandatario exhortó a que dejemos de lado a los pesimistas y miremos al mundo que, a pesar del momento difícil, hemos tenido una respuesta del mundo. Pero esta lucha debe ser de empresarios y de gobernantes y del pueblo poniendo su aporte desde el trabajo.
De la Rúa, que el sábado jugó al golf en la cancha Marayuí mientras su esposa Inés hacía compras a lo largo de la calle Güemes, comentó que decidió pasar el cambio de milenio en Chapadmalal porque mi nieta Sol nunca había estado en el mar.
El presidente también expuso su propio análisis sobre la evolución del índice de desocupación en la Argentina.
Aseguró que ese marcador no es creciente, porque de mayo a octubre bajó y esto es un dato muy importante para tener en cuenta. Porque significa un éxito de la ley laboral que ha permitido la creación de empleos más estables, empleos en blanco.