Diego Veiga
Tan sólo dos boliches de los 31 que habían sido clausurados por la Municipalidad debieron ser desalojados en la madrugada de ayer por los inspectores al no respetar las prohibiciones. Además, los sabuesos municipales impidieron que Timotea, otro de los locales que no estaba autorizado a abrir, trasladara su fiesta al Centro Castilla, en la zona norte de la ciudad. Para el director de Control Urbano, Ubaldo Modarelli, los operativos fueron exitosos. Este fue uno de los festejos más tranquilos que se han dado en la zona de la costa en los últimos años, destacó. Todas las confiterías que no estaban habilitadas para abrir durante la noche del 31 permanecieron cerradas, informó Modarelli, quien no obstante admitió que en el centro de la ciudad se encontraron con algunos locales rebeldes. Cassino -Corrientes al 300- y Liverpool -Sarmiento al 500- tuvieron que ser desalojadas por violar las clausuras, señaló el funcionario, al tiempo que remarcó que en ambos lugares no hubo mayores inconvenientes. El operativo de control y seguridad comenzó cerca de las 20 del domingo y se extendió hasta las 9 de ayer. Participaron unos 40 inspectores municipales y 32 policías, a los que se sumaron, entre otros, integrantes de la Junta Municipal de Defensa Civil, el Sies y la Dirección de Tránsito. Se recorrió toda la zona que se extiende desde el parque Alem hasta la obra del puente Rosario-Victoria y se controló que no funcionaran los locales que no estaban habilitados, subrayó Modarelli. El funcionario subrayó además que en algunos sectores se secuestraron bebidas alcohólicas y destacó que en toda la noche sólo hubo dos heridos leves. Los sabuesos municipales se presentaron además en el Centro Castilla (Gutiérrez al 100) luego de que algunos vecinos denunciaran que en el lugar se iba a realizar un baile. En rigor, se trataba de la fiesta con que la disco Timotea, clausurada durante la noche de Navidad en medio de algunos incidentes, pretendía recibir el 2001. Hubo una serie de discusiones con los dueños y personal de seguridad, pero el baile finalmente no se realizó, informó Modarelli. Otro de los locales que pretendió abrir sus puertas fue Agua de Mar, en Colombres 1075, pero los inspectores municipales tampoco permitieron la violación de la clausura. Hacia las seis de la mañana de ayer, en tanto, Modarelli señaló que un grupo de jóvenes se pelearon entre ellos en la zona de los bares que están frente al balneario La Florida, pero subrayó que la riña no trajo mayores inconvenientes debido a que fue rápidamente controlada por la policía y los inspectores municipales.
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