Los festejos para celebrar fin de año en Rosario dejaron un saldo de 27 heridos por manipular objetos de pirotecnia. Del total de los casos, hay dos que fueron considerados de gravedad. Uno es un joven de 18 años que perdió dos falanges de la mano derecha, fue intervenido quirúrgicamente y quedó internado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca). El otro es un chico de 11 años que sufrió quemaduras por la explosión de un petardo y ayer continuaba en observación en el Sanatorio de Niños. Ayer hubo la misma cantidad de heridos que en la misma fecha del año pasado, aunque disminuyó con respecto de la última Navidad, al igual que la gravedad de las lesiones.
En el Heca se atendieron siete pacientes y uno quedó internado, mientras que en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela se reportaron cinco casos de quemaduras leves que fueron dados de alta. En el Roque Sáenz Peña se recibieron cuatro accidentados por pirotecnia, pero ninguno revistió gravedad. En tanto, en el Centenario ingresaron cuatro heridos y tres en el Eva Perón de Granadero Baigorria. La lista se completó con tres casos atendidos en los hospitales Provincial, Carrasco y de Niños Zona Norte, más el del sanatorio de Niños.
La cantidad de heridos por pirotecnia en este fin de año es la misma que se registró durante las primeras horas del 2000. Pero hubo menos casos que en los recientes festejos de Nochebuena, ya que en esa oportunidad se reportaron 37 accidentados. En el Heca, hubo la misma cantidad que en Navidad, pero los de este fin de año fueron más leves y menos traumáticos, dijo la médica de guardia, Claudia Pesce.
Los casos más graves
El caso más grave fue el de Juan José Coronel (18 años), a quien le explotó una bomba de estruendo en su mano derecha. Ingresó al Hospital de Emergencias a media mañana de ayer con graves lesiones y pasó directamente a quirófano. Los médicos le diagnosticaron la pérdida de dos falanges, heridas en otro dedo, cortes en el labio y lesiones en el abdomen.
El otro accidente más traumático fue el de un nene de 11 años. Sufrió un 7 por ciento de quemaduras, en la mano y en el rostro, y quedó internado en el sanatorio de calle Alvear al 800.
El resto de los casos fueron más leves, aunque igual de preocupantes. En el Vilela se atendió a dos chicos de 10 y 7 años con quemaduras tipo A y B en la pierna izquierda y en las manos, respectivamente. También en la madrugada de ayer otro nene de 10 años y una chica de 9 fueron atendidos por lesiones en el rostro. Una niña de 9 años, oriunda de Arroyo Seco, fue traída con quemaduras leves en la mano derecha.
En el Provincial, otro pequeño ingresó con quemaduras leves en su mano derecha, aunque, según se informó desde la guardia, se retiró luego de las curaciones. Otro caso similar se registró en el Hospital de Niños Zona Norte.
Las víctimas por pirotecnia no fueron sólo niños ni adolescentes. Un hombre de 63 años sufrió un traumatismo en la mano cuando manipulaba una bengala y debió ser trasladado al Hospital Roque Sáenz Peña.