Los 35 presos que están alojados en la seccional 18ª, de avenida Francia al 3200, ingresaron ayer en el cuarto día de huelga de hambre en reclamo por una serie de medidas que tienen que ver con las condiciones de detención, aceleramiento de causas penales y mejoras en las raciones diarias de alimentos. La medida de protesta se lleva a cabo en forma pacífica con conocimiento del juez de instrucción Jorge Eldo Juárez. La totalidad de los reclusos de esa comisaría del sudoeste rosarino iniciaron el miércoles pasado un ayuno por tiempo indeterminado en el cual se niegan en forma terminante a ingerir alimentos sólidos. Sólo toman líquidos e incluso rechazan la mercadería que les acercan los familiares. Por tal motivo, un médico de la policía realiza chequeos casi diarios en la salud de los detenidos. Los presos entregaron el mismo día en que iniciaron la huelga un petitorio redactado de puño y letra al titular de la seccional 18ª, Bernardino Andrade. En el papel, los reclusos expresaron su malestar por el atraso de causas penales y reclamaron mejoras en las condiciones de alojamiento, principalmente en las raciones de alimentos. También pidieron una extensión en los horarios de visitas. Las autoridades de la comisaría recibieron el petitorio y elevaron informes a la Jefatura de la Unidad Regional II y al juzgado de instrucción de la 4ª Nominación, a cargo de Jorge Juárez. El penal de la seccional 18ª, al igual que el resto de las comisarías, se encuentra superpoblado. Distintas fuentes consultadas por La Capital indicaron que en sus calabozos hasta ayer había 35 personas, cuando la capacidad normal sería de casi la mitad. En los Tribunales Provinciales se encuentran en trámite unos seis recursos de hábeas corpus que presentaron familiares de detenidos por diferentes causas. La situación en la seccional era ayer de absoluta normalidad, según fuentes policiales, a tal punto que el horario de visita masculina se cumplió sin novedades. En tanto para hoy se espera una excepción en el régimen de visita con motivo de los festejos por el Año Nuevo. Las autoridades dispusieron que los internos puedan recibir por unas horas a familiares de ambos sexos. Si bien no se registraron hechos violentos, los internos hicieron saber que continuarán con la huelga por tiempo indeterminado hasta obtener alguna respuesta. Fuentes policiales sostuvieron que los reclamos por aceleración de causas o conmutaciones de penas son previsibles para esta época del año. Las fiestas de Fin de Año suelen ser disparadoras de estos pedidos, pero en esta huelga los presos se están mostrando más firmes que nunca, apuntó un vocero. No comen alimentos sólidos, sólo agua, gaseosas o mate, agregaron.
| |