Mafia de taxis

Indagan a detenidos por extorsiones

Cuatro de los imputados en la causa registran antecedentes por delitos similares

Buenos Aires.- Cuatro recaudadores imputados en la presunta mafia de taxis, desbaratada el miércoles en el aeroparque metropolitano Jorge Newbery, tenían pedido de captura de otros juzgados por extorsión y, al igual que otros 16 detenidos fueron indagados por la justicia.
Fuentes del juzgado de instrucción porteño de Facundo Cubas dijeron que seis de los 20 imputados eran los cabecillas de la organización y cuatro de ellos, que se desempeñaban en las cooperativas Pucará y Jorge Newbery, registran antecedentes por coacción y extorsión.
La banda fue detenida el miércoles en el aeroparque metropolitano, en medio de un importante operativo del que participaron miembros de la Policía Federal, Aeronáutica, bonaerense y la Secretaría de Inteligencia del Estado, en el marco de una investigación que se inició ocho meses atrás por una mafia de taxis.
En el operativo fue apresado también un policía aeronaútico que tenía una participación fundamental en la organización delictiva cuya cabecera funcionaba en Aeroparque y según pruebas recabadas por los investigadores cobraba 50 pesos (no está determinado cada cuántos días) por liberar las maniobras.
El policía aeronáutico era investigado desde meses atrás, cuando la propia PAN detectó a un hombre de su fuerza comprometido seriamente con la mafia y se coordinó un trabajo conjunto con la Side, la Policía Federal y la bonaerense.
En forma simultánea, cuando los 16 taxistas eran apresados, brigadas policiales irrumpieron en viviendas de esta capital y del conurbano y detuvieron a cuatro recaudadores y secuestraron documentación comprometedora y un revólver.
La banda está acusada de asociación ilícita, asociación ilícita agravada y coacción agravada, con penas que van de 3 a 10 años de cárcel.
Durante la investigación fueron intervenidas cinco líneas telefónicas y se filmaron los movimientos de unos 400 automóviles que diariamente ingresan a la parada del aeropuerto metropolitano.
Además, un policía federal encubierto se hizo pasar por un chofer inexperto y utilizó una cámara oculta, con la que registró los maltratos de los que fue víctima cuando intentó incluirse en el grupo de taxistas que operaba en aeroparque.
Quedó filmado cuando el falso taxista era patoteado por uno de los cabecillas y advertido de la obligación del pago de 4 pesos por cada vez que se incluía a la fila de autos de alquiler. Además, las imágenes mostraron cómo, después de las amenazas a las que hizo oídos sordos el policía encubierto, un grupo de choferes tajeó una de las cubiertas de su automóvil.