Año CXXXIV
 Nº 48.984
Rosario,
domingo  31 de
diciembre de 2000
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Capital Federal
Juzgarán a cinco policías imputados por caso de extorsión en un proceso oral
Son cinco efectivos acusados de chantajear a un hombre con la invención de una causa por tenencia de armas

Buenos Aires.- Un subcomisario, un oficial y tres suboficiales de la Policía Federal irán a juicio oral en marzo próximo, acusados de haber extorsionado a un hombre a quien le exigieron 2.000 pesos para evitar que le iniciaran una causa por tenencia de armas de guerra, en abril pasado.
Los cinco policías, quienes se desempeñaban en la comisaría 30 del barrio porteño de Barracas, serán juzgados a partir del 6 de marzo por el Tribunal Oral número seis y, en caso de que sean encontrados culpables, podrían ser condenados a una pena máxima de hasta 10 años de prisión.
El subcomisario Edgardo Cejas, el oficial Mario Machado y los suboficiales Domingo Castiglione, Jorge Fernández y Roque Mona están acusados de los delitos de privación ilegal de la libertad calificada y extorsión en grado de tentativa.
El hecho se registró el 11 de abril de este año cuando un hombre, identificado como Desiderio Meza, fue detenido sin causa aparente por tres policías y trasladado a la comisaría 30.
Su detención fue totalmente irregular. A tal punto que Meza fue llevado hasta la comisaría conduciendo su propia camioneta y lo hicieron ingresar a la misma por una puerta trasera, dijo la abogada de la víctima, María del Carmen Verdú.
En la comisaría, de acuerdo al auto de elevación a juicio, los policías Machado y Castiglione cachetearon y golpearon a la víctima y le solicitaron una colaboración de dos mil pesos.
La resolución asegura que los policías le dijeron que conocían los movimientos de sus hijos, y que si al día siguiente no le entregaban el dinero le atribuirían la tenencia de un arma y una granada.
En la investigación quedó determinado que la acción de esos policías contó con la supervisión del subcomisario Cejas y con la colaboración de Fernández. En esa oportunidad, Meza fue citado para el día siguiente en un bar para entregar la suma.
Tras efectuar una denuncia ante un noticiero de televisión y ante un fiscal, el hombre llegó al lugar con una cámara oculta y bajo la custodia de policías de civil de la División Defraudaciones y Estafas.
En el bar, Meza entregó el dinero a los policías y, a pesar de que descubrieron la cámara oculta y la rompieron, fueron detenidos por los agentes de Defraudaciones y Estafas.
Durante sus indagatorias, los policías negaron toda responsabilidad en los hechos investigados y aseguraron que la detención de Meza se debió a que pretendió eludir un control policial por sus actividades ilícitas.
En tanto, el subcomisario Cejas aseguró que fue totalmente ajeno a la detención de la víctima y que no se interiorizó en el tema. Sin embargo, el fiscal a cargo de la investigación, Horacio Amelotti, consideró que la sola presentación de los encausados, el día de su detención, en el lugar previamente indicado al damnificado para concretar la entrega del dinero, no admite otra posibilidad que ésta.


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