El temporal de nieve que afectó al oeste y al sudoeste de EEUU alcanzó ayer la costa este y cubrió de blanco a la ciudad de Nueva York, paralizando casi por completo el tráfico aéreo. Los aeropuertos neoyorquinos de La Guardia y Newark tuvieron que ser cerrados, mientras que en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy apenas podían despegar o aterrizar los aviones. Desde Filadelfia y otras ciudades de la costa este se informó también de fuertes nevadas. El manto blanco, que cayó justamente el último fin de semana del año, desató el caos entre los cientos de miles de personas que pretendían trasladarse para esta fecha. Muchos viajeros optaron por permanecer el fin de semana en casa y asaltaron los supermercados para aprovisionarse de víveres, baterías, palas para la nieve y sal.