Las provincias de Santa Fe y Córdoba se lanzaron durante este año en una carrera por captar inversiones, teñida por la búsqueda de la pole position en las presidenciales del 2003 de sus dos gobernadores, Carlos Reutemann y José Manuel de la Sota.
El mediterráneo anunció con bombos y platillos rebajas impositivas por doquier, y desde la Casa Gris se contraatacó diciendo que Santa Fe ya lo había hecho mucho antes. De la Sota retrucó: Podemos mejorar la mejor oferta.
La estrategia de gobierno del Lole en materia económica fue mantener las cuentas en orden, contener el gasto y mejorar la recaudación. Y si los números del ministro de Hacienda, Juan Carlos Mercier, lo permiten, entonces promocionar.
Justamente la elaboración de una ley de promoción despertó una sorda disputa entre Mercier y su par de la Producción, Miguel Paulón. En junio, en el marco de una movida de empresarios italianos para buscar socios locales Paulón dijo que después de tomar contacto directo con la experiencia italiana, había decidido remozar la ley de promoción industrial para agregar a otros sectores de la cadena comercial. Es decir que se sumarían los servicios a los sectores beneficiados hasta ahora (industriales).
En el Día de la Industria, en septiembre, Reutemann anunció la decisión del gobierno provincial en avanzar en una rebaja de impuestos, que beneficiará a nuevas pymes quienes quedarán exentas de ingresos brutos y ley 5110. También la eliminación de sellos para la constitución de nuevas sociedades y la radicación de emprendimientos, medidas todas que deben aún ser aprobadas por la Legislatura. Entre los anuncios figuró también una nueva ley de inversiones y una desgravación progresiva de la ley 5110 que paga la industria a partir del 2001 de modo que el impuesto quede eliminado en el 2003.
En octubre trascendió que el gobierno tenía preparado un paquete de medidas destinado a mejorar la oferta santafesina para captar nuevas inversiones, que incluye la devolución del 50% de lo contribuido a ganancias para las empresas que efectúen reinversiones de capital. Además se habla de una desgravación de ingresos brutos y ley 5110 para empresas calificadas como estratégicas por su potencial empleador.
Reutemann confirmó el proyecto de desgravación para atraer inversiones pero condicionó su puesta en marcha a la evolución de la situación económica. Quiere mejorar la oferta santafesina a potenciales inversores pero sin comprometer en demasía las cuentas.
Sin embargo, la posibilidad de que se sancione una ley de promoción de inversiones se diluyó hacia fin de año tras las diferencias que surgieron sobre el tema entre Mercier y Paulón. De todo lo que se habló en el año quedó muy poco en firme y sólo unas pocas iniciativas siguen en la Legislatura.
Desde el ámbito municipal, se hizo un aporte y en septiembre se anunció una rebaja de tasas para industriales y nuevas empresas, que alcanzará al derecho de registro e inspección y al gravamen sobre el consumo de gas que paga la industria, a partir del 2001.
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La Ciudad
