Las declaraciones del gobernador Carlos Reutemann acerca de la disminución del índice de delito en la provincia de Santa Fe parecen lejos de reflejar una situación real. En rigor, según una encuesta del Ministerio de Justicia de la Nación, sólo tres de cada diez rosarinos que sufrieron un ilícito -fundamentalmente robos- durante este año lo denunciaron a la policía. Entre las razones que desalentaron esta decisión se ubicó, en primer lugar, la presunción de que las fuerzas de seguridad no hubieran hecho nada. El dato no es menor porque, de los cinco grandes centros urbanos del país, Rosario fue la ciudad que, junto a Mendoza, presentó mayor cantidad de personas que sufrieron delitos en los 24 meses anteriores a la medición.
Quizás por esto, la mitad de los rosarinos consideran muy probable que puedan ser víctimas de un hecho delictivo y otro tercio avizora esta situación como bastante probable. Y este temor se vive incluso en el propio barrio. Cerca del 70 por ciento de los habitantes de la ciudad indicó sentirse muy inseguro o un poco inseguro al caminar al anochecer por las inmediaciones de su hogar.
Esta certeza sobre la eficiencia de vándalos y ladrones contrasta especialmente con la evaluación sobre el accionar de las fuerzas de seguridad. En este sentido, la mayoría de los rosarinos considera que la policía no hace un buen trabajo.
Un estudio sobre 8.000 casos
Las cifras surgen de un estudio realizado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación que se realizó en Capital Federal, Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza. La muestra se organizó sobre un total de 8.000 casos, de los cuales un 10 por ciento correspondieron a nuestra ciudad. El trabajo de campo para la encuesta se realizó entre el 13 de abril y el 6 de junio de este año.
En ese período la mitad de los rosarinos (50,7%) manifestaron haber sido víctimas de un delito en los últimos 24 meses. Esta cifra ubica a la ciudad cerca de 10 puntos por encima del Gran Buenos Aires (41,2%) y supera con comodidad los casos registrados en Capital Federal (37,5%) y Córdoba (34,7%) \Así, Rosario se ubicó, junto a Mendoza (50,7%), entre las urbes del país cuyos habitantes tuvieron que padecer mayor cantidad de delitos.
El robo de objetos en los automotores (14,8%) encabeza el ranking de los atracos realizados en Rosario, seguido de cerca por el hurto con violencia (12,7%) y el vandalismo sobre vehículos (10,2%). En segundo término se ubican los robos de motos y bicicletas (9,4%), los hurtos en viviendas (8,9%) y los casos de corrupción (6,9%). Por último, los atracos de objetos personales (5,9%), las lesiones y amenazas (3,8%), las ofensas sexuales (1,7%) y los robos de vehículos (0,9%) completan la lista de malos tragos padecidos.
No obstante, pese a la cantidad y calidad de delitos que fueron cometidos en la ciudad, sólo se denunció el 20,9 por ciento de los casos. En esto, el comportamiento de los rosarinos difiere bastante del de sus pares en el resto de los grandes conglomerados del país. En Córdoba se denuncia el 42,7 por ciento de los casos, porcentaje que decrece en el Gran Buenos Aires (35,7%), Capital Federal (31,6%) y Mendoza (31,6%), pero que aún así supera con creces las cifras de Rosario.
Entre los argumentos que llevaron a las víctimas a desistir de presentarse ante las autoridades correspondientes, la certeza de que la policía no hubiera hecho nada se escuchó como explicación en el 37,4 por ciento de los casos, mientras que la consideración de que se trataba de un hecho de escasa importancia o la presunción de falta de pruebas que sostuvieran la denuncia se presentaron en segundo lugar.
La lista se completa con la pérdida de horas de trabajo que hubiera demandado hacer la denuncia, la poca confianza en la Justicia para resolver el caso y el miedo a las represalias que pudieran tomar ladrones o agresores.
Otro dato curioso es que un 3 por ciento de los entrevistados manifestó que la policía desaconsejó o desalentó la denuncia y otro 2,4 por ciento dijo que prefirió no presentarse ante las fuerzas de seguridad por miedo o disgusto a la policía.
¿Quién podrá defendernos?
En este mismo sentido, más de la mitad de los rosarinos (56%) consideró que la policía no hace un buen trabajo. Quizás el grueso de esta percepción se centre en la poca presencia policial que registran los vecinos de Rosario. El 28,6 por ciento de los entrevistados manifestó que los efectivos policiales pasan por su casa todos los días, cifra que fue ampliamente superada por el promedio que se desprende de las otras grandes urbes del país, donde el 40,7 por ciento de los vecinos ven diariamente a un uniformado en su cuadra.
Quizás por esa razón, el 68,5 por ciento de las personas entrevistadas en Rosario indicó sentirse muy insegura o un poco insegura cuando camina sola por su barrio al oscurecer. El restante 17,9 por ciento aseguró encontrarse bastante seguro, mientras que sólo el 12,7 por ciento optó por considerarse muy seguro.
De acuerdo con esta percepción, cerca de la mitad de los rosarinos (48,6%) consideró que sería muy probable que pudiera ser víctima de algún delito. Otro tercio (34,1%) indicó que esta situación era bastante probable y un 10,6 por ciento dijo que era poco probable. En cambio, solamente el 4,5 por ciento de los entrevistados desechó de plano esa opción.
Frente a este panorama, el 58,4 por ciento de los rosarinos consideró correcto poseer legalmente armas en el hogar para la defensa personal. Aquí nuevamente, Rosario supera la media del país (51,2 por ciento) y se ubica 14 puntos por encima de los habitantes de Capital Federal, 7 por sobre los habitantes del Gran Buenos Aires y 3 por arriba de los cordobeses.