La Tablada: los presos no están satisfechos con la conmutación

Los presos por el copamiento al regimiento de La Tablada, ocurrido en 1989, manifestaron ayer que el decreto presidencial a través del cual se les conmutan las penas no satisface sus reclamos de libertad, pero admitieron que es un avance significativo en ese sentido.
En una carta abierta dirigida a la opinión pública, los presos insistieron en que el decreto de conmutación de penas no cumple con el reclamo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) que, de acuerdo a pactos internacionales y a la Constitución, es de cumplimiento obligatorio para el Estado argentino.
Reconocieron, no obstante, que el decreto en cuestión si bien no satisface nuestra reivindicación de libertad, es un avance significativo, ya que elimina el tiempo de prisión efectiva de once de nosotros.
Pronto -continuaron- gozaremos de semilibertad a través de salidas transitorias y luego de libertad condicional, permitiéndonos comenzar la deseada reinserción familiar, como también la laboral y política.
Según consideran los presos en la misiva, los prolongados 116 días de huelga de hambre que acabamos de cumplir son el resultado de la subsistencia de un autoritarismo que, remanente de la dictadura, presionó constantemente para evitar una salida ajustada a la ley vigente.
También afirmaron que los días de huelga son consecuencia de la debilidad de un gobierno que, temeroso ante esas presiones, dio una respuesta dilatoria que no va a la esencia del problema ni lo soluciona.
Por último, anunciaron en forma oficial que levantaban la huelga de hambre que desde el 29 de mayo pasado y, en sus dos partes, duró 162 días.
Agradecieron, además, a gobiernos extranjeros, organizaciones de derechos humanos, políticas y sociales, a personalidades del arte y la cultura y a legisladores del país y el mundo que acompañaron nuestra lucha.
Los integrantes del Movimiento Todos Por la Patria (MTP) continuaban ayer internados en los hospitales Fernández y Santojanni, en Capital Federal, donde comenzaron a ser alimentados con una dieta liviana y en algunos casos se les suministraron complejos vitamínicos, según indicaron voceros del Servicio Penitenciario Federal (SPF).