Año CXXXIV
 Nº 48.984
Rosario,
domingo  31 de
diciembre de 2000
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"El cazador", la lógica de una transformación sin anestesia

Marcos Cicchirillo

30 de diciembre de 1998. Parte del clan de los Bunge & Born escucha en sus oficinas porteñas una oferta por 300 millones de dólares por Molinos Río de la Plata. Como la mayoría de los dueños de la Argentina, la familia había decidido seis meses atrás en Nueva York desprenderse de todas aquellas operaciones industriales en Argentina, Brasil, Australia y Venezuela, para volver a concentrarse en el negocio que los había hecho ricos a todos, la exportación y procesamiento de granos.
El comprador: Juan Navarro, un ex cuadro del Citibank que vivió la época dorada de las compras y fusiones en los años 80 en Estados Unidos, había decidido dar con el Exxel Group su gran salto, y así transformarse en el segundo grupo más importante de la Argentina, sólo superado por la petrolera Repsol-YPF.
Para los periodistas Pablo Maas y Silvia Naishtat la compra de una de las compañías más grandes del país por parte de un hombre que sólo seis años antes era un desconocido, y que pasó en un abrir y cerrar de ojos a controlar más de 60 empresas, entre ellas todas las asociadas al grupo Yabrán, Supermercados Norte, Casa Tía, Musimundo, Argencard, Fargo..., fue el disparador para tratar de desentrañar la lógica del proceso de transformación sin anestesia de la Argentina en la década menemista.
El libro El Cazador revela cómo un hombre con sed de grandeza construyó el tercer grupo más poderoso del país. Una ingeniería financiera basada en un fuerte endeudamiento exento de impuestos, reduciendo costos, mejorando los resultados a como dé lugar y todo mezclado a gran velocidad. Comprar la empresa, darla vuelta y venderla, la diferencia con la que se queda no es menor.
La pregunta que rondaba en el imaginario colectivo era de dónde sacaba el dinero para adquirir tantas compañías como si fuesen un puñado de caramelos. Para esto, los periodistas recorrieron el largo entramado de capitales norteamericanos radicados en paraísos fiscales que se constituían en fondos de inversión para comprar empresas en la Argentina.
En una rigurosa investigación, con números y testimonios, los periodistas trazan el recorrido de los negocios de un personaje que pasó a estar en las primeras planas de los diarios a partir de la compra de las compañías del cartero Alfredo Yabrán. Eso sí, en todo momento -y lo aclaran desde el comienzo del libro- el lector que busque hurgar en la vida privada de Navarro se llevará una decepción.
Los únicos detalles que se encuentran de su privacidad son su gusto por los habanos cubanos, los trajes de Armani que sólo compra en sus viajes al exterior, y la histórica respuesta de Winston Churchill a una carta que él le escribió en pleno verano de 1964 en su casa de Montevideo.
A medida que avanza la historia de los negocios de Navarro, en el libro van entrando a escena los principales personajes que marcaron a fuego el rumbo de la economía nacional de la Argentina durante los noventa.


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