La despedida de los escenarios de Tina Turner no sólo fue un tour para la nostalgia, para volver a escuchar temas inolvidables como Better Be Good To Me o Private Dancer, o para admirar las piernas y la vitalidad de esta abuela de 61 años. Según un informe de la revista Pollstar, la gira de la cantante fue la más exitosa en ventas de entradas del 2000. Su tour de presentación del disco Twenty Four Seven recaudó nada menos que 80,2 millones de dólares. Tina hasta logró superar a los adolescentes de N'Sync, que alcanzaron a embolsar 76,4 millones de dólares, y también a la Dave Matthews Band, que se alzó con 68,2 millones. La revista especuló con que, dadas estas cifras, Tina Turner tal vez contemple la posibilidad de volver a las tablas.
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