Año CXXXIV
 Nº 48.982
Rosario,
viernes  29 de
diciembre de 2000
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Editorial
Notable avance científico

Pese a que la maltratan y desprecian, porque de eso se trata en el fondo cuando la ignoran; pese a que la ahogan con la quita de recursos, la ciencia argentina continúa avanzando para beneficio de la humanidad y orgullo del país. Lo hace no por la aplicación sostenida de una política racional y eficaz, sino por la inteligencia, el conocimiento, el esfuerzo y el alto espíritu de sacrificio de los hombres y mujeres que, empecinados en tornar tangible al alto ideal que les hizo abrazar su vocación, se juegan enteros por hacer que ella no sólo no desaparezca sino que, incluso, progrese.
Cuando frente a las enormes dificultades del momento se observa lo que aquí se sostiene, sin duda alguna renacen las esperanzas en un mañana distinto. Un mañana acorde con las potencialidades materiales y humanas que un país tan castigado como la Argentina aún atesora. Y ello mal que les pese a quienes teniendo competencia sobre el tema, por incapacidad, falta de voluntad o, incluso, quizá conducta criminal, continúan empeñados en acabar con las esperanzas de toda una sociedad en apariencia condenada a la injusta frustración de sus anhelos más caros. No sólo de los grandes anhelos, sino incluso hasta los más insignificantes.
Lo dicho sirve como base para manifestar la admiración y el respeto que despierta el equipo de nueve científicos argentinos del Instituto de Investigaciones Bioquímicas-Fundación Campoamor que, encabezados por el doctor Osvaldo Podhajcer, finalizaron dos años de estudio y experimentación en busca de un método de inmunización genética para ciertos cánceres como el de colon, el de mama y el sarcoma. Hasta ahora, el logro de la investigación fue superar con éxito notable la etapa del trabajo en laboratorio y con cobayos. Falta todavía lo más difícil, prolongado y, en cierta medida, riesgoso, como es comprobar la bondad y el alcance del nuevo descubrimiento en seres humanos. De todas maneras, no caben dudas -y así lo han reconocido caracterizados especialistas- de que la humanidad se encuentra frente a una conquista enorme de la ciencia argentina en procura de vencer a una de las enfermedades más terribles que la aquejan.
El logro del equipo integrado por científicos de la Fundación Campoamor, el Hospital de Clínicas de la UBA, el Hospital Eva Perón, el Instituto de Oncología Angel Roffo, la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de La Plata, el Conicet y la Universidad de Londres, constituye un llamado de atención para las autoridades argentinas, actuales y futuras. Tal llamado indica que representa un verdadero e imperdonable despropósito seguir ignorando, como ha sido denunciado reiteradas veces en estos tiempos, a la ciencia argentina, que gracias al sacrificio de los hombres valiosos que le ponen el cuerpo no hace otra cosa que cosechar lauros para orgullo de todos, aún de aquellos que la acosan sin contemplaciones.


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