De la Rúa quiere que Amalita siga al frente del Fondo Nacional de las Artes

La empresaria había presentado la renuncia a la entidad hace quince días sin dar razones sobre los motivos

El presidente Fernando de la Rúa expresó ayer su respaldo a la continuidad de Amalia Lacroze de Fortabat al frente del Fondo Nacional de las Artes, mediante una nota dada a conocer por el secretario de Cultura y Comunicación, Darío Lopérfido.
El funcionario dijo que De la Rúa considera que el aporte realizado a la cultura nacional desde el rol asumido hace ocho años por la señora de Fortabat prestigia, con su fructífera labor, los logros alcanzados por ese organismo de Estado.
Lopérfido calificó al Fondo, creado el 3 de febrero de 1958, como un modelo de innovación en el marco de la legislación, el fomento y la financiación culturales, y ha sido tomado como ejemplo en la materia por los países más avanzados en el mundo.
Contra varias críticas recientes por la labor realizada por el Fondo, consignó que la jerarquización de la entidad ha sido considerada como un objetivo permanente del gobierno y, en esa línea, se propuso que sea autoridad de aplicación en el proyecto de ley de mecenazgo, presentado por el diputado Luis Brandoni y avalado por el Poder Ejecutivo. Algo que justamente viene generando un gran preocupación en varios sectores.
El funcionario precisó que en la nota enviada por el jefe del Estado se pondera la tarea desarrollada por la presidente del Fondo Nacional de las Artes y los directores de este organismo autárquico y descentralizado de la Secretaría de Cultura y Comunicación.
Un tema especial que se destaca en el texto es la plena autonomía de la cual goza en la toma de decisiones para su pleno y adecuado funcionamiento, y las muestras explícitas y permanentes de transparencia y equitativa distribución de recursos a través de becas, subsidios y préstamos.
Según el gobierno, estos beneficios, destinados a las actividades artístico literarias, han posibilitado a múltiples creadores e instituciones argentinas su capacitación y desarrollo, la concurrencia a centros de excelencia de nuestro país y el mundo.
Lopérfido puntualizó que también posibilitó la edición de obras relevantes y el apoyo a emprendimientos culturales de diversas disciplinas, radicados en todo el territorio nacional.