Año CXXXIV
 Nº 48.982
Rosario,
viernes  29 de
diciembre de 2000
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Balance 2000. El actor y director habló del teatro Empleados de Comercio
Bareirro: "Resultó un año muy productivo"
El arstista dijo que el teatro ya no cuenta con la adhesión popular que tenía hace algunos años

Marcelo Menichetti

Próximo a cumplir sus cincuenta años con el teatro, el actor, director y maestro de actores, Héctor Barreiros, habló de la última temporada del teatro Empleados de Comercio donde, desde hace 32 años, programa los espectáculos. El artista reveló a Escenario su desencanto por la retracción de público que sufre el teatro como género. Creo que se han modificado los hábitos culturales de la gente -dijo Barreiros-. A todo esto ha contribuido la televisión. Ya la gente no lee ni va al teatro y va poco al cine, reflexionó.
-¿Cómo funcionó el teatro Empleados de Comercio durante el 2000?
-Para mí resultó un año muy productivo. Lo empezamos con una obra que tuvo gran éxito que fue Juntando los pedazos en enero. Pero, en general, el teatro ya no cuenta con la adhesión popular que tenía. Ahora pasó a ser una cuestión de minorías.
-¿A qué atribuye esa situación?
- Creo que se han modificado los hábitos culturales de la gente. A todo esto ha contribuido la televisión. Ya la gente no lee ni va al teatro y va poco al cine. Todo se hace hoy de puertas para adentro.
-¿Cuántos espectáculos se presentaron durante el año?
-Se presentaron Juntando los pedazos, Rosarinos, dos espectáculos de los alumnos del taller de teatro y hace poco estrenamos Bruma en la isla. Además hubo espectáculos de María Elena Walsh; un elenco español que presentó lo que a mi juicio fue el mejor espectáculo del año: La amante de Lawrence, de Beatriz Matos, por un elenco madrileño que trajo un producto con un lenguaje y una estética únicos. Eso sirvió para que hiciéramos un intercambio porque ellos me llevarán a mí para que haga mi unipersonal en Madrid, cumpliendo mis 50 años con el teatro repondré Me queda la palabra en marzo, en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia y en abril me voy a España. También vino el conjunto italiano El Cuatro Assemblea que montó Diálogos con Cesare Pavese.
-¿Qué cantidad de público pasó por el teatro?
-Hay que calcular un promedio de 100 espectadores por función. Hay días en que el teatro se llena y hay 250 y otros en los que hay 50. De Juntando los pedazos llegamos a hacer 60 funciones. En general habrán pasado, durante toda la temporada, unas 10 mil personas por la sala contando las funciones que hizo Fabio Zerpa también.
-¿Qué elenco resultó el más exitoso?
-Los que trajeron muchísimo público fueron los integrantes de Kiene Soneto. El conjunto rosarino de Omar Capacci llenaba todas las funciones y estuvo un mes y medio en cartel.
-¿Cuál fue la frustración del año?
-Creo que lo peor de este año fue la frustración que sufrimos cuando anunciamos la venida de Emilia Mazer, cosa que después no se pudo concretar por inconvenientes que tuvo la actriz con sus tiempos de trabajo.
-¿Qué figuras formadas en Empleados de Comercio trascendieron más allá de Rosario?
-De acá ha salido mucha gente, por ejemplo Liliana Gioia salió de mi taller: Darío Grandinetti, María Horne que es directora de arte en Nueva York y fue instructora del Lee Strasberg Institute dependiente del Actos Studios.
-¿Cuál es el futuro del teatro?
-Yo tengo ganas de largar la posta. Ahora hay otros modos de hacer teatro basado en lo gestual, en la imagen, que no es mi lenguaje. Lo mío es la palabra, también el cuerpo, pero me baso más en el texto y ese teatro se está muriendo.


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