El oficial Juan Ramón Farías, que ultimó a su ex mujer de seis balazos en la madrugada de la Navidad pasada, se negó ayer a declarar ante el juez que investiga los hechos.
Farías, que se desempeñaba como titular de la seccional 5ª de la localidad de Angélica, en el departamento Castellanos, rehusó declarar por carecer hasta el momento de abogado, lo que uno de sus familiares está gestionando, indicaron voceros judiciales.
El policía está acusado por el asesinato de su ex esposa, la enfermera Carina Torres, de 24 años, a quien ultimó en presencia del hijo de ambos, de 4 años. Según denunciaron familiares de la chica, el crimen fue el desenlace de una larga serie de persecuciones, amenazas y malos tratos de los que Farías hizo víctima a la joven.
Tales episodios se registraron en los diversos domicilios de Torres -que se mudó varias veces en un intento de escapar de su ex marido- y en su lugar de trabajo, el Hospital Español.
Por otra parte, familiares de la chica manifestaron que Farías había recibido varias sanciones en la policía y que a causa de ellas había sido castigado con traslados primero a la comisaría de San Vicente y luego a la subcomisaría de Angélica.
Sin tregua
Los violentos hostigamientos de Farías comenzaron poco después de que ellos se separaron, en 1998, y comenzaron a agravarse a partir del año pasado, señaló Blanca Oviedo, madre de Carina. En el último encuentro antes del crimen, agregaron los familiares, el oficial golpeó brutalmente a la joven, por lo que fue detenido por el Comando Radioeléctrico.
El oficial subayudante fue conducido por efectivos de las Tropas de Operaciones Especiales desde la ciudad de Rafaela, donde permanecía detenido, y posteriormente debió ser trasladado a Tribunales, para comparecer ante el Juzgado de Instrucción de la 4ª Nominación, a cargo de Jorge Eldo Juárez, quien investiga la causa.
El magistrado dispuso que Farías sea trasladado en carácter de incomunicado al penal policial de Dorrego al 900 y se limitó a decir que se están haciendo algunas cosas pero no puedo decir qué. Las TOE también se ocuparon de traer hasta Rosario el auto Chevette que el oficial utilizó para escapar de Rosario.
Por otra parte, el juez Juárez indicó que también están trabajando en el caso la Brigada de Homicidios y la comisaría 4ª, de donde ya nos llegó el sumario. Consultado sobre el contenido de las actuaciones, el magistrado se limitó a decir que hay testimonios sobre los hechos ocurridos en un departamento del primer piso de un edificio ubicado en Cochabamba al 300, donde Carina Torres encontró la muerte.
Al escapar de Rosario, Farías se llevó a su hijo, a quien posteriormente dejó en la subcomisaría de Angélica. Allí se apoderó de una suma de dinero y de un Renault 18 de color blanco, de la dependencia policial, y continuó su fuga.
Ahora el oficial enfrenta otra causa en la Justicia de Rafaela debido a la sustracción del vehículo y del dinero, pero cuya tramitación quedó momentáneamente postergada por la que se lleva adelante en Rosario.