Primeras detenciones en China tras el mortal incendio

Pekín. - Los gerentes del centro comercial chino, donde más de 300 personas murieron en un incendio el día de Navidad, están desde ayer bajo custodia policial y el primer ministro Zhu Rongji prometió aplicar un serio castigo para los responsables. El último oficial cifró en 320 los muertos en el incendio. Un funcionario local dijo que la policía investiga la posibilidad de que el incendio, que arrasó una popular discoteca en la ciudad de Luoyang hubiera sido provocado. Mientras que los familiares de las víctimas identificaban con dolor los restos de sus seres queridos, la opinión pública mostraba su ira por el estado de las normas de seguridad de los edificios en China. Varios testigos dijeron que muchas personas habían muerto por asfixia en una pista de baile que no tenía salidas d e emergencia, ni detectores de humo, ni extintores y que no había superado una inspección de seguridad dos días antes de la tragedia.