Tokio. - El destituido presidente peruano Alberto Fujimori prometió en un artículo publicado ayer organizar un retorno político una vez que haya sido librado de las alegaciones de corrupción. Fujimori, quien ha estado en exilio autoimpuesto en el Japón desde noviembre, también escribió que se vio obligado a pedir refugio en la patria de sus ancestros en parte debido a las preocupaciones sobre la seguridad de mi propia vida. Fujimori fue depuesto por el Congreso peruano por incapacidad moral para gobernar, ignorando su carta de renuncia presentada desde el Japón en noviembre.
El ex presidente no dijo en el artículo si su futuro político incluiría un intento de retorno a la presidencia. Pero, prometió permanecer en el escenario político. Estoy ahora dispuesto a empezar de nuevo y ejecutar un programa político para hacer del Perú un país de verdadera justicia y grandeza, escribió Fujimori en el artículo, que fue publicado en japonés e inglés en primera página por el periódico Yomiuri.
El plan de Fujimori no incluye aparentemente un rápido retorno al Perú. El ex presidente dijo que la persecución política por el nuevo gobierno hacía su retorno a Lima algo riesgoso por el momento. A principios de mes, el gobierno japonés anunció que Fujimori tenía ciudadanía nipona y por lo tanto podía permanecer por tiempo indeterminado en la patria de sus padres. La decisión de Tokio provocó indignación en Perú, donde las autoridades investigan las conexiones de Fujimori con su ex jefe de inteligencia y asesor Vladimiro Montesinos. Montesinos está prófugo bajo cargos de la vado de dinero y extorsión, Fujimori también podría enfrentar cargos si volviera a Perú.
Inquisición medieval
En su artículo, el ex presidente peruano dijo que iniciará su nuevo proyecto político si y cuando se demuestre que las innumerables acusaciones en mi contra son infundadas. Fujimori, destituido después de 10 años de gobierno autoritario, utilizó la primera de las cuatro partes de su artículo en el Yomiuri para atacar a sus adversarios políticos en Perú. Acusó a su sucesor interino Valentín Paniagua de montar una campaña de persecución política con el pretexto de combatir la corrupción. Esto es simplemente un renacimiento de la Inquisición medieval, escribió Fujimori, y añadió que hoy nadie en Perú tiene garantizada su protección judicial y política. Dijo que optó por el exilio en Japón para evitar que estalle la violencia entre sus simpatizantes y enemigos, y que temía ser víctima de esa violencia. No podía descuidar la seguridad de mi propia vida, escribió.
La persecución ha crecido hasta unas proporciones de extrema violencia bajo el disfraz de lo que se ha llamado la Legislación anticorrupción, afirmó Fujimori sobre el gobierno que lo sucedió en su país. Agregó que aunque a los oídos de la gente de otros países pueda sonar a increíble, lo cierto es que esa legislación llamada anticorrupción ha dado a las autoridades competentes el poder de detener a quien quieran fabricando evidencias de sobornos. Esto es simplemente la resurrección de la Inquisición del medievo en los albores del nuevo milenio, manifestó.
Aseguró, en la primera de una serie de cuatro notas que escribirá en el diario Yomiuri, que es el de mayor tirada del Japón, que nadie en Perú tiene hoy garantías judiciales y dijo que si retornara a Lima, indudablemente estaría en peligro.