Defensor de pobres, acusado de robo a un hipermercado

El defensor oficial de pobres y ausentes Julio César Furundarena aseguró ayer en Mar del Plata que es totalmente inocente de la acusación de haber fraguado los códigos de barras de mercaderías en un hipermercado de esa ciudad, por lo que estuvo demorado varias horas. Furundarena y su esposa Norma Micheli -abogada del Departamento Judicial de esta ciudad- fueron demorados el sábado pasado en el mencionado centro comercial, cuando -según el personal de seguridad- las cámaras de video detectaron que cambian códigos de barras de productos más caros por otros más baratos.
Ayer los fiscales de Delitos Económicos, Pablo Poggeto y Ariel Ciano, vieron en el hipermercado Carrefour, los seis videos que constituyen la prueba sustancial del presunto delito -junto a los imputados- que arrojarían imágenes comprometedoras para el matrimonio. Tanto el defensor como su esposa se vieron sorprendidos al ver las imágenes delatoras, al punto que la mujer sólo alcanzó ver el primer vídeo para luego irse del lugar, mientras que el funcionario aseguró que no es suficiente prueba lo que allí se observó, contó un allegado a la fiscalía.
Los equipos de vídeo del supermercado ya habrían detectado maniobras similares por parte del matrimonio los días 27 y 28 de octubre; 6, 10 y 23 de diciembre pasado, según aseguraron fuentes de la fiscalía.
No voy a renunciar porque no tengo ningún motivo para presentar la renuncia. Todo el problema fue por un juguete de 30 pesos que aparece simplemente con un código de barras cambiado por un valor de 2,90 pesos, y de lo cual no hay ninguna constancia en la causa de que yo lo haya cambiado, dijo el funcionario al periodismo.
Julio Furundarena, de 49 años, se desempeña como defensor oficial del Departamento Judicial de esa ciudad con 25 años de trayectoria en el Poder Judicial, donde cuenta con un salario de alrededor de 5.000 pesos y además es docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata.