El 2001 será un buen año, pero el 2002 será el del despegue de Rosario. De esa manera, el intendente Hermes Binner vaticinó un futuro más que promisorio para la ciudad, alentado por el efecto del blindaje financiero. La certeza en cuanto a un porvenir entusiasta proviene para Binner de la terminación de obras fundamentales y de lo que descuenta será la puesta en marcha de los nuevos servicios de transporte urbano de pasajeros y de recolección de residuos. Hay un clima de esperanza, afirmó desde su despacho y en diálogo con La Capital.
Distendido, el intendente sigue mostrándose optimista con los días por venir para Rosario y para sus habitantes. Esta vez el buen humor del jefe comunal está en sintonía con los últimos anuncios del gobierno nacional. El blindaje va a permitir bajar los intereses y es una formidable oportunidad para dar impulso a toda la actividad económica, la producción y la generación de empleo, estimó Binner, seguro de que se avecina el tiempo de las inversiones.
Su opinión fue extensiva al panorama que avizora para todo el país y se suma a la posición positiva de distintos funcionarios aliancistas, con el presidente Fernando de la Rúa a la cabeza.
En lo que respecta a la ciudad, Binner hizo hincapié en las posibilidades de la Agencia de Desarrollo, que permitirá a los productos fabricados en Rosario encontrar un lugar tanto en el país como en el exterior. Este desafío es para el intendente una necesidad clave.
Clima de esperanza
Un encuentro con el prefecto
Un encuentro con el prefecto
El clima de esperanza lo percibo desde la gente, hasta el que dice «el año que viene va a ser peor» seguramente no lo siente así. Y encima esta situación económica lo va a favorecer, sostuvo el jefe comunal.\Binner fue más allá y adelantó que la bonanza puede continuar. En el 2002 se terminará el puente Rosario-Victoria, estarán funcionando a pleno todos los servicios concesionados (transporte y residuos), se finalizarán los cinco accesos viales y estará recuperada la vapuleada Circunvalación, enumeró sin temor y mirando al futuro.\En cuanto a los accesos, se refirió a los de puertas adentro de la ciudad, bulevar Oroño, Pellegrini, avenida de Enlace, ruta 34 y la autopista Santa Fe-Rosario. Y sumó dos obras puntuales: Va a estar recuperada la Circunvalación a través de proyecto planteado por el gobierno nacional y estará terminado el penúltimo tramo de la autopista que une Rosario con Córdoba.\Tras la descripción de este escenario adelantó que el 2001 es la preparación para el 2002, y precisó o sea, la reactivación comienza en el 2001 y el 2002 va a ser el año del despegue para Rosario.\Como para no dudar de que el 2002 será el mejor año, Binner agregó un dato histórico de peso. En el 2002 se cumplen 150 años desde que Justo José de Urquiza declaró a Rosario como ciudad. Si hay justicia, y para coronar el año, debería designarse el puente Rosario-Victoria con su nombre, sugirió el intendente.\