Año CXXXIV
 Nº 48981
Rosario,
jueves  28 de
diciembre de 2000
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Nuevo retraso para la concreción de las obras del Scalabrini Ortiz
La empresa aseguró que, de todas maneras, el proyecto "está muy firme"

Las primeras obras de construcción del complejo Scalabrini Ortiz, que en un principio iban a comenzar entre este mes y enero, sufrieron una nueva postergación como mínimo hasta abril o mayo próximos según pudo saber La Capital de fuentes responsables.
Ya prácticamente se da como un hecho que Irsa-Alto Palermo, compañía de Buenos Aires que compró los terrenos y desarrolló el proyecto, recibirá algún tipo de sanción a partir de octubre del 2001 cuando le venza el plazo para presentar las primeras obras. De acuerdo al cronograma, la empresa se comprometió a finalizar antes del cierre del 2001 el shopping -Alto Rosario-, el hipermercado -Coto- y otras de interés público como la apertura de calles, pavimento, iluminación, redes de energía y desagües.
Empero, desde la empresa, funcionarios de segundas líneas -los máximos se encuentran de vacaciones- aseguraron que el interés por el proyecto se mantiene muy firme y consideraron una actitud equivocada poner en duda, en definitiva, el desarrollo del mismo.
En los últimos días corrieron fuertes versiones de que incluso Irsa había pedido formalmente reformular el proyecto, iniciativa que hubiese obligado a cambiar los planos que con tanto detalle se aprobaron. Esa información la negaron tanto los voceros de la empresa como funcionarios de la Municipalidad que los habilitaron luego de formular variadas observaciones y exigir retoques en una tarea que demandó meses.
El presidente de la empresa constructora a la que Irsa le adjudicó las primeras obras también le dio poca credibilidad a ese rumor. Néstor Pellegrinet se limitó a decir que no conocía ningún pedido de modificación al proyecto.
Las demoras que se vienen registrando para la ejecución de la obra -y que se arrastran fundamentalmente desde mayo de 2000- obedecen a problemas de financiamiento que el grupo reconoce no haber todavía sorteado eficientemente, y a la salida del magnate George Soros del mismo. El grupo Irsa se movió en los últimos meses para conseguir interesados en el proyecto. Hay quienes sostienen que de los 70 millones que en un principio se hablaba que estaban disponibles, ahora habría sólo 26.
El emprendimiento se realizará en tierras que pertenecían al ferrocarril y que fueron vendidas en licitación pública; Irsa, en sociedad con Coto, pagó 25 millones de pesos.


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