Si bien Ramón Díaz aún no asumió como entrenador de River, su ayudante de campo Omar Labruna solicitó dos refuerzos, tras reunirse ayer con el vocal titular Mario Israel y el secretario del club, José María Aguilar, para ultimar detalles de cara a la asunción del riojano. Labruna, siguiendo las instrucciones vía teléfono celular del Pelado Díaz -quien estuvo junto a su familia en la ciudad de Chilecito-, no sólo habló de los pasos a seguir de cara al futuro sino que también les pidió a los dirigentes que intentaran contratar a Celso Ayala (en San Pablo) y al delantero Diego Klimowicz, de Lanús. Ramón Díaz todavía no es oficialmente el técnico de la entidad de Núñez. Seguramente lo será la próxima semana, aunque en River nunca se sabe lo que va a ocurrir al día siguiente, porque los dirigentes cambian de opinión como de camisa. Pero igual, siempre a través de Labruna, ya le rogó a Israel y Aguilar que intenten deshacer la venta de Juan Pablo Angel al Aston Villa, y como la respuesta fue negativa solicitó a Klimowicz. El pedido por Celso Ayala viene aparejado por la ida del capitán del equipo, Roberto Trotta, cuyo alejamiento del club es un hecho. Lo que hay que tener en cuenta es que River sólo puede sumar un refuerzo más (el primero fue Leonardo Astrada) con miras al torneo Clausura, que comienza en febrero próximo, aunque no está impedido de contratar más jugadores para las copas Libertadores y Mercosur. Pero la vuelta de Astrada y el retorno de Díaz pueden llegar a ser uno de los focos de conflicto que podría estallar en los próximos días. Es que la relación entre el Jefe y el Pelado no parece ser la mejor. Allí se verá la muñeca de los dirigentes, que tendrán que ingeniárselas para que todos los involucrados estén contentos. Otro de los temas que todavía no está resuelto es qué pasará con el defensor Hernán Díaz, quien debió alejarse del club por tener serias diferencias con Ramón Díaz. Mientras una versión indica que seguirá hasta junio del 2001 (los dirigentes así lo habrían acordado), la continuidad no está definida, debido a que será necesaria la respuesta del riojano, en caso de que asuma la conducción técnica. Pero para que todo esto ocurra habrá que esperar qué decide la comisión directiva (se reúne el próximo 4 de enero), aunque la determinación será tomada con anterioridad (tal vez dos días antes). Recién en ese momento se podrá conocer al ¿nuevo? técnico de River.
| |