El alero de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia Leonardo Julián Mauti afirmó que jamás consumió cocaína y que la sustancia que se detectó en su control antidoping, que motivó una suspensión de dos años aplicada por el tribunal de disciplina, pertenece a un medicamento que ingirió para recuperarse de una lesión. Mauti, el primer jugador argentino de la Liga Nacional involucrado en un caso de doping positivo, recibió una inhabilitación de dos años tras resultar positiva la contraprueba del control antidoping efectuado el 26 de noviembre pasado, tras el partido de la 14ª fecha ante Belgrano de San Nicolás, equipo que se impuso por 94 a 88. Es el peor momento de mi vida, pero quiero aclarar que no soy un adicto. Jamás consumí cocaína y sólo ingerí sin consultar al médico un medicamento que contiene la misma sustancia, con la intención de recuperarme de una distensión en el tobillo, se defendió el jugador. Mauti, de 31 años, fue sancionado de acuerdo a lo que dispone el artículo primero del Reglamento de Sanciones de Doping y el 37 del Código de Penas. Estoy pasando um momento muy duro, al igual que mi familia y amigos. Reconozco que cometí un error, pero tengo derecho a realizar un descargo, porque más allá de la sanción que me aplicó el tribunal, la pena más grande me la dieron los medios de prensa y me quedará de por vida, reflexionó Mauti. En tanto, los directivos de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, rápidos de reflejos, emitieron un comunicado en el que deslindan al club de toda responsabilidad, al tiempo que aclararon que instruyeron a su cuerpo médico para que adopte medidas de atención y contención en el aspecto humano del basquetbolista. Según el comunicado, ni bien se confirmó el doping positivo, la dirigencia de Gimnasia se comunicó de inmediato con el jugador, actualmente en su ciudad natal, Rafaela, y puso a su disposición todo el cuerpo médico de la entidad para que supere su problema, algo que fue rotundamente desmentido por Mauti. Nadie me llamó ni intentó comunicarse conmigo. Oficialmente no sé nada. Hace diez años que vivo del básquetbol y este es un castigo muy duro, ya que tengo 31 y con esto prácticamente se termina mi carrera, reflexionó Mauti, casado y con dos hijos. Intentaré recuperarme de este mal momento. Posiblemente tenga que continuar jugando dentro de dos años en las categorías de ascenso, pero voy a defender a muerte mi postura. Yo sólo cometí el error de consumir sin consultar un medicamento que me suministró gente amiga, se defendió Mauti. No quiero justificar mi error, pero la sanción fue muy dura, mientras que a otros jugadores que consumieron alguna sustancia que les sirvió para poder jugar los sancionaron con apenas 4 ó 6 meses. Por eso yo en el básquetbol no pongo las manos en el fuego por nadie, cuestionó. También hablé con el manager del equipo Andrés Córdoba, y acordamos que rescindíamos el contrato y listo, porque el club no se puede hacer cargo de un error mío, comentó finalmente el ex alero de Gimnasia.
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