Amnistía Internacional (AI) denunció ayer la difusión en España de videojuegos infantiles que fomentan la tortura y pidió a las autoridades una actitud más decisiva para proteger a los niños de los mensajes violentos. En un informe titulado Haz clik y tortura: videojuegos y violación de derechos humanos, la organización humanitaria denunció la existencia en el mercado español de numerosos juegos de computadora que fomentan prácticas que atentan contra los derechos humanos.
Uno de éstos, El guardián de la mazmorra, contiene una cámara de tortura en la que se recomienda escuchar con placer los agónicos gritos de sufrimiento. Otro de los juegos anunciados, que pronto estará a la venta, enseña cómo ser un dictador de verdad y la publicidad alienta a los futuros jugadores a sacar a relucir el dictador que llevas dentro.
Según el estudio -presentado por la coordinadora de acción de la sección española de Amnistía Internacional, Giulia Tamayo, y la responsable de campañas, Susana Fernández-, es posible acceder a las salas de alquiler y compra cualquier juegos sin que se controle la edad de los clientes y sin ninguna restricción en internet.
Contenidos publicitarios
Las revistas especializadas en juegos para computadoras, según los denunciantes, suelen atraer a niños y adolescentes y en ellas abundan los contenidos publicitarios que ensalzan las torturas, las matanzas y la sangre como elementos de diversión.
Giulia Tamayo explicó que mientras los primeros de estos juegos se centraban más en las aventuras y el ingenio, los actuales son cada vez más sórdidos y expresó su preocupación ante una generación de jóvenes que se están formando con un bombardeo de mensajes sin control ni limitación que fomentan actitudes delictivas.
Los videojuegos no están considerados juguetes y por lo tanto no se regulan por sus leyes y, además, la ley sólo hace referencia a la seguridad y adaptación a la edad del niño pero no alude a los contenidos, por lo que en muchos se específica que son aptos para mayores de tres años sólo porque no contienen piezas pequeñas.
Aministía Internacional reclama una legislación sobre el juguete que incluya los videojuegos. Además, la institución humanitaria pidió que los juegos, cuando son para niños sirvan para fomentar la educación en valores y les protejan de actitudes delictivas y atentatorias con los derechos humanos como son las torturas, las matanzas y las ejecuciones y otros tipos de acciones contra el género humano.