Jerusalén. - La oposición derechista israelí no reconocerá un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos en caso de que en él se prevea la división de Jerusalén y la renuncia a la soberanía israelí sobre el Monte del Templo en la ciudad vieja. Además, la oposición intentará impedir legalmente al primer ministro, Ehud Barak, que pueda firmar un acuerdo después de haber dimitido, se anunció tras un encuentro de las fracciones derechistas y ultraortodoxas del Parlamento.
Después de que el jefe del bloque derechista Likud y principal rival de Barak en las próximas elecciones a premier, Ariel Sharon, se reuniera el domingo en Tel Aviv con seis jefes de otras fracciones parlamentarias, éstos anunciaron ayer que si Barak anuncia un acuerdo antes de las elecciones del 6 de febrero éste será declarado nulo y sin valor.
Los líderes de la oposición acordaron presentar dos resoluciones: una en la que se afirma que Barak no tiene ni el derecho moral ni práctico de acordar medidas diplomáticas que tienen que ver con el futuro de la población de Israel en estos momentos, y la otra que dice que una vez que el premier sea reemplazado, esos acuerdos no tendrán ni valor ni validez.
La firma de Barak bajo un acuerdo sólo nos dificultará la fase de transición, pero estamos decididos a conservar nuestra capital eterna (Jerusalén), aun cuando tengamos que pagar un alto precio por la transigencia de Barak, afirmaron los derechistas.
Barak convocó al gabinete
En tanto, el primer ministro Ehud Barak, convocó a su gabinete de seguridad para dar hoy una respuesta definitiva a la propuesta de paz para Medio Oriente del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, informó la radio estatal israelí. Barak y el líder palestino, Yasser Arafat, deben responder a las proposiciones estadounidenses e intentar luego un acuerdo de paz antes de que termine el mandato de Clinton, el 20 de enero.
Nos está despedazando, la necesidad de responder a esas ideas, por cuanto en muchos sentidos avanzan más allá de lo que consideramos posible, dijo Barak, quien necesita un acuerdo de paz para apuntalar sus probabilidades de reelección en los comicios del 6 de febrero. Pero, por otro lado, teniendo en cuenta las alternativas, yo diría que si Arafat las acepta, sin reservas o con muy pocas, no estaremos en capacidad de quedar aislados como el bando o la parte que no desea lograr la paz, agregó el renunciante premier a Israel Televisión.
Por otro lado, Estados Unidos insistió en que se cumpla el plazo -fijado para hoy- para responder a las propuestas de paz de Clinton. Describiendo las ideas de Clinton como parámetros para un acuerdo final de paz que debería lograrse en negociaciones adicionales, los diplomáticos dijeron que Washington no aceptaría demoras de ninguna de las partes a la hora de responder a su iniciativa. Ellos tienen que decir si están de acuerdo en principio para entonces, advirtió un diplomático cercano al proceso de paz. Eso es lo esencial.
Pero funcionarios palestinos dijeron que necesitan más aclaraciones de Washington sobre las ideas de Clinton, así como consultas con países árabes, antes de dar una respuesta. El líder palestino, Yasser Arafat, convocó a su equipo negociador para más consultas en Gaza. Clinton le dijo a las partes que si rechazan las ideas, estas se irán con él cuando termine su mandato, dijeron fuentes consultadas.
No se ha informado de muertes en casi tres días, una rareza para los casi tres meses de insurrección popular palestina que han dejado 343 muertos, entre ellos 39 israelíes.
Más trabas en Israel
Por otra parte, el comité de Ley y Justicia de la Knesset (Parlamento israelí) se reunió para discutir la propuesta de ley presentada por la oposición para que un gobierno que no tiene la mayoría de 61 (de los 120) escaños del Parlamento no pueda firmar ningún tratado internacional. La coalición de Barak sólo cuenta en la actualidad con el apoyo de 30 legisladores, un cuarto de la cámara.
Además, el legislador opositor Limor Livnat ha pedido al fiscal general, Eliakim Rubinstein, que ordene al gobierno que detenga indefinidamente las negociaciones con los palestinos. Barak dimitió el 10 de diciembre. Según la ley israelí, la dimisión de un primer ministro significa que las elecciones serán celebradas en los dos meses posteriores a la renuncia y sólo para elegir al premier.
La Ciudad
