Pese a que muchos no lo crean, el índice de delitos en la provincia ha descendido respecto del año anterior. La frase fue lanzada ayer por el gobernador Carlos Reutemann, momentos antes de que frente a sus ojos desfilaran los 163 patrulleros que distribuyó entre las unidades de policía del sur de la provincia. De éstos, 130 móviles se destinarán a patrullar las calles de Rosario, cifra más que significativa si se tiene en cuenta que actualmente la Unidad Regional II cuenta con sólo 300 vehículos en funcionamiento.
Por esta razón más de una autoridad recordó ayer que esta adquisición es, lejos, la más importante de las últimas dos décadas. En rigor, la última entrega de unidades que recibió la policía rosarina correspondió a los 30 automóviles y pick-ups que se compraron en 1997.
Equipar a la policía era uno de los objetivos de nuestro gobierno, aseguró Reutemann, aunque reconoció que el problema de la seguridad es muy complejo y que no sólo se soluciona con mejores equipamientos, sino que también tiene que mejorar la situación económica del país.
No obstante, el gobernador no se cuidó de ocultar su orgullo al indicar que pese a que no lo crean el índice de delitos en la provincia ha descendido respecto del año anterior.
De los 163 patrulleros entregados, 130 se destinarán a Rosario, 3 serán para Las Rosas, 4 para Casilda, 5 para Villa Constitución, 8 para Melincué, 4 para Cañada de Gómez, 5 para San Lorenzo y 4 pasarán a las manos de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE).
Los vehículos se destinarán al patrullaje en las calles con el objetivo de incrementar la presencia policial, como así también fortalecer distintos operativos de prevención. Además, sobre principios del mes próximo, está previsto entregar otras 25 camionetas que se distribuirán entre las distintas unidades de la provincia.
Esta es una de las adquisiciones de vehículos más importantes que se han realizado en las últimas dos décadas, afirmó el jefe de la división de Logística de la Unidad Regional II, Egidio Lo Giudice.
La autoridad policial estimó, asimismo, que la semana próxima las unidades estarán listas para recorrer las calles de la ciudad una vez que estén debidamente asignadas y numeradas, aclaró.
Los nuevos móviles destinados a Rosario representa, nada menos, que el 43 por ciento del parque automotor con que cuenta la Unidad Regional II de policía. Las últimas incorporaciones a esta flota habían sido los 30 vehículos que entregó hace tres años el entonces gobernador Jorge Obeid.
Hecho en Santa Fe
Sobre el mediodía de ayer el parque Nacional a la Bandera presentaba un aspecto poco común. Es que, justamente, este fue el predio elegido por la Gobernación para entregar las nuevas unidades policiales. Minutos antes de las 12, los 163 vehículos estaban prolijamente estacionados alrededor de la avenida Batería Libertad y en las inmediaciones del parque.
Además de la identificación policial, los flamantes Chevrolet Corsa llevaban sobre su chasis una novedosa inscripción: Hecho en Santa Fe, decía la frase que el gobernador se encargó de resaltar especialmente al momento de fotografiarse al lado de los vehículos.
Después de que el capellán de la Unidad Regional II, Angel Di Benedetto, bendijera los patrulleros, Reutemann entregó simbólicamente los vehículos a los jefes de las distintas regionales. El acto culminó con el desfile de las unidades al son de un chamamé prolijamente ejecutado por la banda de la policía provincial.
Segundos antes, el gobernador había recomendado a las autoridades policiales que tuvieran cuidado al momento de emprender la marcha. Advertencia que fue recibida con una respetuosa sonrisa.
Un año difícil
El 2000 es un año que ha transcurrido con mucho esfuerzo, con mucho sacrificio y con un cierto desánimo de muchos argentinos. Esperemos que las cosas mejoren en el año próximo, dijo Reutemann puesto a hacer un balance del año que culmina.
Más allá de esta expresión de deseos, el gobernador consideró que el gobierno nacional tiene todas las cartas en la mano para dirigir el crecimiento económico del país.
Nosotros hicimos un gran esfuerzo, le hemos entregado a la Nación todo lo que nos pidió, quizás en perjuicio de las provincias. El presidente decía que necesitaba un acuerdo patriótico y acá lo tiene. Ahora esperamos que lo devuelva y nos conteste a todos los argentinos con el corazón, explicó.
De acuerdo con este diagnóstico, Reutemann consideró que no nos ha tocado una época fácil para gobernar, pero creo que el esfuerzo que ha hecho está generación de políticos se traduzca en que mucha más gente joven se vaya interesando en la política y que puedan convertirse en los dirigentes del futuro.
La Ciudad
